Puntualidad inglesa
La pandemia ha puesto de relieve la necesidad de ser más puntuales que nunca. Para evitar aglomeraciones, centros escolares, extraescolares y conciertos están poniendo horarios de entrada y salida. Si antes íbamos a un concierto y había el típico que llegaba diez minutos tarde, ahora eso es una mala práctica, porque se nos pide que entremos por turnos. Lo mismo pasa en los colegios, donde los niños entran en diferentes horarios.
Puede que nos sea difícil acostumbrarnos a esta nueva puntualidad inglesa, pero más difícil va a ser para aquellos que tienen que conciliar su trabajo con el colegio de los niños. ¿Qué tiene que hacer un padre que empieza a las 9 y su hijo entra a las 9.15 h?
Antes lo dejaba diez minutos antes, ya que el colegio ya estaba abierto. Ahora, eso es impensable. Se nos pide que no lleguemos tarde, pero que tampoco lleguemos antes. ¿Alguien ha pensado en los que, por alguna razón u otra, no van a poder cumplirlo?
Ivet Cano Boada
Girona