Deporte y sol en las playas a falta de chiringuitos
El buen tiempo animó a muchos barceloneses a disfrutar de un día de playa en el primer fin de semana sin bares y restaurantes. Fueron pocos los que se aventuraron a entrar en el agua, algunos solo se mojaron los pies, pero al mediodía cuando el sol de octubre lucía con más fuerza pudieron quedarse en bikini o bañador sin preocuparse por la temperatura. En el paseo marítimo se pudieron ver a muchos ciclistas y runners, mientras que en la arena las instalaciones para el voley playa estaban todas al completo, al igual que las tumbonas de hormigón que permiten estirarse para tomar el sol. No se pudo tomar nada en las terrazas de los chiringuitos, ni disfrutar de una comida en los restaurantes del paseo y la única posibilidad era comprar la bebida para tomársela junto al agua.