Y al final degustarlo
PARA LOS AMANTES DEL VINO no hay nada mejor que degustarlo en buena compañía, sin prisas y en el lugar adecuado. Nuestro sumiller, después de unos minutos en el decantador, en reposo y con una buena oxigenación, cató una botella de Murrieta con Alfonso Gómez, propietario de la amplia vinoteca de su mesón.