Fábrica conectada para reducir costes y garantizar la trazabilidad
Innolact es una industria láctea con sede en el municipio lucense de Castro de Rei especializada en la fabricación de queso crema y que lleva la innovación en su ADN. Surgida como un spin-off de la Universidade de Santiago, fruto de las investigaciones del Aula de Productos Lácteos, la empresa es una de las tres pymes del sector alimentario seleccionadas para el desarrollo de proyectos pilotos en industria 4.0.
Tal y como relata Alberto Regueiro, responsable de aprovisionamiento y TIC, la propuesta de la compañía busca, por un lado, mejorar el proceso produc- tivo mediante la intercomunicación de toda la maquinaria de la fábrica, de forma que se puedan eliminar procesos manuales y así reducir tiempos y costes a la vez que se mejora la trazabilidad del producto final. Para ello, se utilizará tecnología de visión artificial para verificar que el producto sale correctamente y almacenar la información para luego poder revisarla en caso de que se registre algún problema.
La segunda clave del proyecto pasa por utilizar modelos estadísticos para, tirando de históricos de ventas y los datos recabados por los comerciales, hacer previsiones de los picos de demanda que pueden darse en el corto y medio plazo y así mejorar la planificación de los ciclos productivos, lo que acabará redundando también en un ahorro de costes.
Por último, la tercera pata consistiría en crear una plataforma web en la que los diferentes departamentos de la empresa, pero también otros agentes externos, como proveedores, puedan acceder a información como las fichas técnicas de los productos o las hojas de tarifas.
El proyecto requerirá una inversión estimada de 135.000 euros y se implementará entre este año y el próximo.
Innolact comercializa sus productos bajo la marca Quescrem