Corrupción en Roma
Si los narcos mexicanos arrasan en el mundo seriófilo, la mafia y la corrupción no pueden ser menos. En Suburra, que se estrena hoy en Netflix, la pugna por los terrenos de un pueblo costero cercano a Roma culminará en un violento conflicto entre bandas de crimen organizado, políticos corruptos y hasta el mismísimo Vaticano. La serie está basada en el libro homónimo de Carlo Bonini y del juez Giancarlo de Cataldo, que cuenta con tintes realistas, pero en forma de ficción, una historia de corrupción en la capital italiana entre política, narcotráfico, prostitución de lujo y religiosos con conductas cuestionables. Con una producción europea —la misma que la de Gomorra—, pero que recuerda a la americana, en la primera temporada, de diez capítulos, no faltan la violencia, la acción y las escenas eróticas. Suburra promete hacer honor a su nombre, un antiguo barrio de la Antigua Roma que en Italia se usa hoy en día para designar a ese mundo criminal de oscuros crímenes, bajos fondos y vicios nocturnos. La primera producción italiana de Netflix está dirigida por Michele Andrea Molaioli y Giuseppe Capotondi y escrita por Daniele Cesarano y Barbara Petronio. Entre su elenco destacan Alessandro Borghi, Giacomo Ferrara y Eduardo Valdarnini, quienes encarnarán a tres jóvenes de distinta condición que se verán implicados en el turbio mundo de la Roma corrupta.