«Lo que cuesta es aprender los símbolos, ya que son muchísimos»
Con 18 años, a Nuria Caneda siempre le ha llamado la atención el japonés. Tanto es así, que a base de seguir los dibujos manga desde niña, ya tenía mucho vocabulario cuando se enteró de que existía la posibilidad de recibir clases en Baiona. «Lo que quería realmente era aprender a leer. Los símbolos del idioma son lo más complicado, porque hay muchísimos», constata.
Asegura también que el método de aprendizaje no difiere demasiado del que ella había conocido antes en el estudio de otras lenguas diferentes. «Normalmente empezamos con un dictado de cinco o diez palabras y al corregirlo aprendemos los significados. Es muy ameno», finaliza.