EL TEMPLO ESTRANGULADO
Cuando los arqueólogos franceses empezaron a desnudar de naturaleza los templos abandonados de Angkor que hallaron en las selvas camboyanas en 1907, decidieron detener sus machetes en el templo de Ta Prohm y preservar su aspecto, devorado por raíces. Y así sigue. En la foto, un higo estrangulador (Ficus gibbosa) hace honor a su nombre.