El tiempo cuenta a nuestro favor
La opinión de Luis Gandiaga
Nuestro día a día está marcado por el trabajo, la familia, la casa, los amigos, los niños, los hobbies, los viajes, el tráfico, … Los consumidores dedicamos un porcentaje determinado a cada uno de estos aspectos en función de la situación personal. Y quizá, al finalizar el día, muchos nos sintamos ‘devorados’ por unos horarios, unas rutinas y unas costumbres que marcan el ritmo a gran velocidad.
Las horas del día avanzan y, entre esta marejada de idas y venidas, los anunciantes deben buscar su espacio para captar la atención del consumidor. Podemos decir que nos encontramos ante el gran reto de las marcas.
Partiendo de las nuevas formas y parámetros de consumir de la población, nunca fieles a un único canal y siempre en constante distracción, ¿cómo hacer que nuestro mensaje llegue a nuestro público objetivo? y no solo eso, sino que hay un objetivo aún mayor ¿cómo hacer para que destaque entre los demás?
Pues más allá de lo que pueda parecer este panorama, existen multitud de oportunidades a lo largo del día que nos permiten acercarnos a nuestro público con el mensaje correcto y en el marco adecuado. En este sentido hablamos de la omnipresencia multicanal, estando presentes en varios canales al mismo tiempo con los mensajes adecuados a cada uno.
Para ello es vital personalizar el mensaje, dirigiendo nuestro altavoz a las personas determinadas; definir el estilo, ser capaces de ofrecer una nueva experiencia, puesto que no basta con cubrir una necesidad si no que debemos ir más allá y generar nuevas sensaciones; destacar el mensaje comprometido, hablamos de aquellas marcas comprometidas que permiten a la audiencia formar parte de ‘algo más’: un fin solidario, una acción responsable o un movimiento altruista; o llegar al consumidor a través de juegos de recompensas como los playable ads, ya que hay estudios que revelan que el 80% de los millennials quieren recibir recompensas de las empresas.
Si bien es cierto que vivimos a golpe de manilla de reloj, al menos démosle ritmo y pongamos nuestra propia música al día a día de nuestros consumidores.