¿Qué pasa cuándo meditas?
PUEDE QUE LA TENDENCIA DE HACER UNA PAUSA EN NUESTRAS VIDAS FRENÉTICAS TENGA SUS DETRACTORES PERO LA CIENCIA ES INCONTESTABLE. RESPIRA HONDO Y OMMMM...
1 NO MALGASTES TU RESPIRACIÓN
Si repetir mantras interminablemente no es lo tuyo, concentrarse en la respiración es la mejor manera de entrar en un espacio meditativo. Además, los beneficios son instantáneos. Calma la ansiedad, ya que reduce los niveles de cortisol en la sangre, y estimula la segregación de óxido de nitrógeno. Esto favorece el ensanchamiento de los vasos sanguíneos y protege al corazón de los efectos del estrés. Inspira durante cuatro segundos, aguanta durante cuatro. Después, espira durante cuatro y aguanta de nuevo. Repite y relaja.
2 ENTRA EN EL MUNDO DE LOS SUEÑOS
Con las hormonas del estrés ya bajo control, tu estado más calmado permitirá que el cerebro se vaya apagando puesto que reduce las ondas beta estimulando tu lóbulo frontal y ayudándote a quedarte frito. Una investigación publicada en
JAMA Internal Medicine concluyó que meditar durante 20 minutos al día reduce el número de veces que te despiertas por la noche y te ayuda a sentirte más fresco a la mañana siguiente. Persigue esta rutina pre-sueño con una sedante taza de manzanilla y las luces se apagarán muy pronto.
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EL CEREBRO GANA
Meditar de manera regular no sólo reduce la fatiga, sino que también te protege contra el deterioro cognitivo. Un estudio publicado en
Frontiers in Human Neuroscience
concluyó que los que la practican de manera habitual muestran mayores niveles de girificación (proceso por el que se originan los pliegues del córtex cerebral) que les permiten procesar la información más rápidamente. Este tipo de crecimiento cerebral no sólo retrasa la aparición de la enfermedad de Alzheimer, sino que se ha asociado a niveles de atención mejores que aumentan la capacidad de concentración en el trabajo.
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UNA IDEA ‘LIGHT’
Además de formar nuevas conexiones neuronales, la meditación puede rehacer las antiguas haciendo que adelgazar sea algo más fácil. Una versión menos conocida de mindfulness denominada de
centring te enseña a desvincular los pensamientos de la realidad. Con el tiempo, puedes convertir, por ejemplo, tus ganas de tomarte una hamburguesa en una idea pasajera, fácil de ignorar. Puede que te parezca algo impreciso, pero se ha demostrado que esta técnica atenúa tu respuesta de hambre a nivel fisiológico aumentando, a su vez, tu fuerza de voluntad.
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TUTORIAL Si todavía no estás convencido, métete de lleno en el mundo de la meditación. Tres semanas son suficientes para disfrutar de los beneficios más potentes que te ofrece la meditación. Continúa en un retiro intensivo: las investigaciones científicas afirman que la enzima telomerasa invadirá todo tu cuerpo. Esto ayuda a reconstruir y alargar los telómeros de tu sistema inmunológico para retardar el envejecimiento y mantener las enfermedades a raya. Emergerás sintiéndote más joven, más sano y quizá – sólo quizá– llevando una pulsera o dos.