Piden perdón a Paco Alcácer
La imagen ha dado la vuelta al mundo. En su retorno a Mestalla, Paco Alcácer recibió el impacto de una bolsa de pipas que le tiró un aficionado valencianista desde la primera fila de asientos que había tras el banquillo. Un desprecio en toda regla, en la línea de la campaña que se desató en las redes sociales para erosionar al delantero cuando fichó por el FC Barcelona. El mensaje era que Paco se iba a hinchar de comer pipas mientras calentaba el banquillo culé.
El delantero encajó con grandeza el desprecio de Mestalla. Ni se inmutó ni le dijo nada al aficionado que le lanzó la bolsa, que por cierto le dio en el pecho. Detrás de Paco Alcácer llegó otro ex del Valencia, Jeremy Mathieu, que recogió la bolsa de pipas del suelo y se la devolvió al aficionado. Las cámaras de TV captaron la imagen con claridad y el rostro del aficionado era fácilmente identificable, en pocas horas se convirtió en viral e inundó las redes sociales. La sorpresa llegó ayer cuando el padre del aficionado, que padece un problema psicológico, se personó en la oficina de los agentes de Paco Alcácer para pedir disculpas y explicar lo que le sucedía a su hijo. Añadió que había ocurrido porque él no había podido acompañar a su hijo al campo. Antes, el padre del chaval había ido a las oficinas del Valencia, donde le derivaron al despacho de los representantes de Alcácer. Unas disculpas necesarias que Paco y sus agentes aceptaron sin problemas