Agüero despierta al City
Con dos goles encarriló la clara victoria del equipo de Guardiola, culminada con un doblete de un gran Gündogan
El Manchester City se reencontró con la victoria tras seis partidos sin ganar. El equipo de Pep Guardiola fue muy superior en The Hawthorns a un West Bromwich Albion que pagó los platos rotos. Dos dobletes de Agüero y Gündogan, también los mejores, colocaron un contundente 0-4 para mantener el liderato de la Premier League por mejor ‘goal average’.
Pep Guardiola reservó de inicio a De Bruyne pensando en el pulso ante el Barça del martes en el Etihad Stadium. Y con el triunfo asegurado, también pudo dar unos minutos de descanso a Sterling y Silva. De inicio sorprendió con el 3-4-3, no tanto por el dibujo, con Stones, Otamendi y Kolarov como centrales, como por el interior elegido para tapar la banda derecha de la defensa en los escasos ataques del WBA: Fernando. Mientras el equipo local no dio señales de peligro, se replegó bien, pero cuando su técnico, Tony Pulis, encontró el agujero, hizo subir la banda una y otra vez a McClean, generando peligro. Todo eso pasó ya con el 0-2 y Rondón no encontró portería en un par de centros. Le servirá a Pep para pensar si Fernando puede hacer esa función.
El City comenzó con velocidad, toque, presión y concentración. No se le podían escapar los tres puntos y Sterling, Fernandinho y Stones tuvieron ocasiones en el primer cuarto de hora a la espera de la primera aparición estelar de Agüero, quien en el 19’ logró el 0-1 con un disparo cruzado tras genial asistencia de Gündogan.
El central McAuley evitó el 0-2 de Nolito en el 25’ tras otro gran servicio de Gündogan. El City buscaba la sentencia y la encontró en el 27’con una diablura de Agüero: presión a Olsson, robo de balón y trallazo a la escuadra. Era el gol 13 de Agüero (7 en Premier, 3 en Champions y 3 en la previa) tras 6 partidos sin gol.
El equipo de Guardiola acabó la primera parte con un indicativo 78 por ciento de posesión: tocó y creó peligro constante. El WBA intentó reaccionar tirando de orgullo y agresividad. Una ocasión de Rondón tras una mala salida de Bravo fue su mejor opción antes de que el City sentenciara con una acción en la que los dos cracks del partido se cambiaron los papeles: asistencia imposible de Agüero y definición tranquila de Gündogan, quien a poco del final colocó el definitivo 0-4 tras pase de De Bruyne, que entról. Bravo solo tuvo que intervenir una vez, aunque, con 0-3, el poste le salvó del gol de tacón de McAuley