El mal de altura hace ganar velocidad
El circuito de México no es de los más rápidos del Mundial. Su recta principal tampoco es de las más largas. Sin embargo es uno de los circuitos en el que se consiguen mayores velocidades punta. Felipe Massa fue cronometrado en la calificación a 365,9 km/ h. Sólo en Monza se han logrado puntas más elevadas.
Para algunos ello no deja de ser sorprendente. El trazado está a más de 2.200 metros sobre el nivel de mar. Aquí el aire es menos denso, la presión atmosférica más baja (sólo 786 mm en lugar de los poco más de 1.050 habituales). El litro de aire pesa menos y contiene menos oxígeno del habitual, lo que perjudica la potencia. La combustión es cuestión de peso; no de volumen.
En la época de los motores atmosféricos se perdía un 15 o 20% de potencia. Con los motores híbridos actuales se pierde apenas un 5%. De una parte la acción del turbo neutraliza buena parte del efecto de la altura. De otra, los 160 CV del motor eléctrico no se ven afectados por el tema.
¿Cómo se logra más velocidad con menos CV? La respuesta es sencilla, el aire es menos denso: menor apoyo aerodinámico, y menor resistencia aerodinámica al avance. Los ingenieros cifran en un 20% tanto la perdida de apoyo aerodinámico como de resistencia al avance. Es decir, la pérdida de potencia es muy inferior a la de resistencia al avance.De ahí las elevadas velocidades punta
A 2.200 metros la resistencia del aire es un 20% menor y ello hace ganar velocidad
La menor resistencia del aire compensa con creces la pérdida de potencia