En clave europea
Correr es de cobardes
El partido del sábado contra el Granada fue de los más flojos de lo que llevamos de temporada, pero no creo que haya que sacar conclusiones tremendistas respecto a lo que vimos. Primero, porque al fin y al cabo el equipo aseguró los tres puntos y segundo porque, aunque estuvo espeso de ideas en ataque, en ningún momento sufrió por el control del partido. El partido fue pobre en cuanto al espectáculo y el juego ofensivo, pero creo sinceramente que nunca existió la posibilidad de que al Barça le dieran un susto.
Teniendo en cuenta que el martes siguiente había partido europeo, doy por bueno cómo se desarrollaron las cosas. Porque, aunque siempre se dice que los jugadores tienen la cabeza puesta en el día a día, si un sábado juegas contra el colista de la Liga y al cabo de tres días, contra el líder de la Premier, en lo que estás pensando es en el partido europeo. Puedo dar fe de ello, porque me he encontrado muchas veces en casos parecidos a lo largo de mi carrera. Es algo inevitable y además comprensible, por mucho que se intente negar.
Estoy convencido de que fue, básicamente, esto lo que pasó el sábado. Esto, y que el Granada ha mejorado con su nuevo entrenador. No digo que los jugadores de Luis Enrique salieran a pasear el sábado y que no quisiesen jugar. Pero sí que lo hicieron con una marcha menos porque pensaron que el partido iba a ser más fácil y que podían reservar energías para el martes.
El Granada, por su parte, es con Lucas Alcaraz más ordenado y eficaz en defensa. Aunque arriba hace muy poco daño, ya no es el coladero de los primeros partidos. Al Barça le costó mucho jugar entre líneas, donde el equipo andaluz supo montar un entramado defensivo en que apenas había espacios ni líneas de pase. Contra el Manchester City veremos otro partido, eso seguro. Y hay que tener en cuenta que, sin hacer nada del otro mundo, el Barça tuvo una ocasión de Messi, otra de Neymar y otra de Suárez. Con el mismo mal partido, el marcador podría haber sido tranquilamente un 4-0 al final.
Ahora ya hay que pensar sólo en la Champions. Creo que el Barça ganará en Manchester. El City ha ganado 0-4 este fin de semana, pero venía de una racha muy negativa y una cosa es ganar al West Bromwich Albion, con todos los respetos, y otra enfrentarse el Barça, uno de los mejores equipos del mundo, con toda la artillería dispuesta a repetir la actuación del partido del Camp Nou.
Aunque el Manchester City tiene gran potencial y ya ahora es capaz de competir, el Barça es un equipo ya construido. Ellos serán mucho más peligrosos en la segunda fase de la temporada y, por lo tanto, en la fase de eliminatorias. Guardiola tiene un duro trabajo por delante, pero lo hará bien.
Los equipos ingleses en su casa siempre son complicados, pero creo que el fútbol de las Islas es el uno de los que menos ha evolucionado
Con el City en el horizonte, es normal que contra el Granada el juego fuese soso
en los últimos años. Antes era un infierno ir a jugar allí, pero no han pasado del fútbol físico, de choque, de fuerza y de correr por correr.
Prueba de ese estancamiento inglés es que los seis o siete mejores equipos de la Premier tienen entrenadores extranjeros. Pep, Mourinho, el alemán Klopp, Koeman, Wenger, Conte, Pochettino... el fútbol en que sólo se ganaba con ‘pit i collons’ ha pasado a la historia, tanto a nivel de clubs como de selección. Guardiola intenta cambiar ese concepto y sería bueno que lo lograse. Creo que con Pep, Koeman y Klopp el fútbol inglés dará ese paso adelante