Tarragona’18, por consenso
Tarragona 2017 suma un nuevo capítulo en su difícil historia. Lejos queda ya el histórico 15 de octubre de 2011, día en el que la ciudad catalana fue elegida por el Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM) como sede de dicho acontecimiento deportivo batiendo a Alejandría. Aquel día, lleno de alegría para toda la ciudad tarraconense, ha quedado ensombrecido por las dificultades y dudas que ha ido sumando el proyecto a medida que se acercaba a su etapa más decisiva, con los ojos puestos en el 30 de junio de 2017, cuando debía empezar la competición, ya oficialmente aplazada un año, hasta el 22 de junio de 2018 ante la imposibilidad que ha tenido el Comité de Organización de Tarragona 2017 para llegar a un acuerdo con el Gobierno en funciones en los últimos meses para la financiación pendiente y necesaria para llevar a cabo sus planes como se presentaron en su día al CIJM.
El mensaje de Alejandro Blanco, Presidente del Comité Olímpico Español (COE), y Josep Félix Ballesteros, alcalde de Tarragona, en su comparecencia para anunciar el definitivo cambio de fechas, no fue de fracaso. Destacaron el “gran trabajo” de la organización y aseguraron que el único motivo del aplazamiento es la “difícil situación política en la que se ha encontrado España” en los últimos meses.
“Si algo tiene nuestro país, y en estos momentos Tarragona, es credibilidad. Gracias a ella, el Comité Internacional nos ha atendido y apoyado en estos Juegos. Después de la exposición realizada al CIJM y el plazo de deliberación, recibimos una carta de Amar Addadi (presidente del Comité Internacional) en la que explica que ellos entienden las complicaciones financieras que tiene la administración después de 10 meses de gobierno en funciones. Pese a ello, ratifica la confianza en Tarragona y felicita a la ciudad por el gran trabajo realizado. También me pide que y transmita las palabras de apoyo al Comité Organizador de los Juegos”, apuntó Blanco.
El presidente del COE explicó que el nuevo Gobierno le ha “transmitido su apoyo total para la fecha escogida para los Juegos del Mediterráneo” y dijo que el cambio no afectará “para nada” en la imagen de España de cara a organizar unos Juegos Olímpicos en Madrid en un futuro.
En este sentido, Ballesteros aclaró que en la reunión que mantendrá el próximo jueves con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo
junto al COE, pedirá que el Gobierno mantenga los compromisos que tiene con Tarragona, aunque no se atrevió a dar una fecha para recibir el capital que la ciudad necesita para albergar estos Juegos. Lo que sí pudo confirmar es que, después de la felicitación del CIJM, los miembros de la organización de Tarragona 2017 mantendrán su cargo y que no será la ciudad catalana la que pague el sobrecoste (todavía sin calcular) del aplazamiento de la celebración de la competición. “No hemos fracasado”, repitió el alcalde socialista, que asumió toda la responsabilidad de lo sucedido confiando en que “después del 2018, Tarragona habrá vivido unos grandes Juegos y los ciudadanos lo valorarán entonces”
Alejandro Blanco “El Comité Internacional de los Juegos entiende las dificultades y ha ratificado su confianza en Tarragona”
Josep Fèlix Ballesteros
“No hemos fracasado. Después de 2018, Tarragona habrá vivido unos grandes Juegos” “La ciudad no pagará los sobrecostes del a lazamiento”
Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona, y Alejandro Blanco, presidente del COE, ayer en Tarragona