Tomic, un Ante y un después de Svetislav Pesic

Pesic, en seis semanas, ha logrado un triple reto: que la imagen del equipo sea digno del Barça, que las victorias superen de largo las derrotas y que todos los jugadores, sin excepción, hayan subido su rendimiento. El caso más paradigmático es Ante Tomic, el pívot de 2,17 que ha pasado de parecer un alma en pena a ser un ‘5’ determinante en Europa. Miren sus números brutales en los últimos tres partidos. En Málaga, 22 puntos, 11 rebotes y 31 de valoración. En Burgos, 26 puntos, 8 rebotes y 26 de valoración. Ante Olympiacos, 19 puntos, 10 rebotes y 26 de valoración. Dobles figuras lejos del Palau. No es solo confianza. Es saber sacar partido de sus calidades. Vimos que Bartzokas no suele jugar por el pívot alto, padecimos al ver que Sito Alonso le hacía ir de aquí para allí, con unos paseíllos que agotaban al jugador cuando les llegaba el balón a la manos. Pesic le ha facilitado la vida para hacerle mejor. En ataque recibe más, más cerca del aro y mejor situado para el giro. Además, el bloqueo y continuación con Heurtel es, hoy, muy difícil de defender. Ahora Tomic va siempre al rebote en ataque, como prueba de la intensidad que Pesic ha insuflado al resto del equipo