SALVADOR TER STEGEN
Una gran actuación del alemán aguantó el empate en San Mamés ante un Athletic que generó mucho más que el Barça Messi regresó al once y Dembélé reapareció el último cuarto de hora para intentar abrir una defensa infranqueable
acción invalidada por un anterior fuera de juego inexistente de Semedo y puso a prueba a Herrerín con un zurdazo desde la frontal. Fue el único acercamiento del Barcelona para inquietar a un Athletic, que tuvo una más antes del descanso. Williams pivotó entre líneas para abrir a la derecha y el centro de De Marcos cayó a Raúl García en el segundo palo. El navarro perdonó con todo de cara y disparó fuera.
Posible penalti de De Marcos
El cuadro catalán mejoró tras el descanso y encerró a un rival que acusó el desgaste del primer tiempo. Solo saltar de nuevo al verde de San Mamés, el cuadro catalán reclamó penalti por mano de De Marcos, que el colegiado madrileño Del Cerro Grande consideró involuntaria. Muy claro lo tuvo que ver porque ni consultó con el VAR.
Valverde le dio media hora a Aleñá, que sustituyó a Vidal, y el centro del campo culé tomó otro aire. Los azulgrana se adueñaron del control del juego, pero faltaba generar ocasiones ante un Athletic que juntó líneas para sufrir replegados. Y como avanzó el propio Ousmane, Dembélé saltó a alta de 15 minutos más el añadido. Tenía su ratito para intentar desencallar el choque.
Aún así, cuando el Barça más apretaba, la ocasión más clara fue para Williams a bocajarro después de un contragolpe. De nuevo Ter Stegen sacó una mano providencial para evitar un tanto que ya cantaba San Mamés a falta de diez minutos. El alemán tuvo que intervenir poco después para blocar el enésimo intento de la gacela vasca también en una contra.
Ya en el añadido, el Athletic se quedó con diez por otra mano de De Marcos y el choque acabó con un posible penalti de Yeray a Semedo que ni el colegiado ni el VAR concedieron