Marc Márquez, genio y figura
Pasa página al cero de Silverstone ganando en agua con un adelantamiento en el último giro a Petrucci; Dovizioso, 3º y ahora colideran
Marc Márquez volvió a demostrar que será genio y figura hasta la sepultura. Cuando la razón parecía pedir que en una jornada de perros en Misano, con tanto patinaje sobre la pista y tantas caídas, se conformara con ser segundo en el GP de San Marino, se negó en redondo a no probarlo y en una adelantamiento en la última vuelta, que se preparó perfectamente una curva antes, le ganó la partida a Danilo Petrucci, un buen especialista en agua pero aún virgen de triunfos, para firmar su cuarta victoria del año con lo que vuelve a liderar el Mundial.
Más prudente el racional Andrea Dovizioso que cerró el trío cabecero media carrera y cuando no lo vio claro se descolgó. Dio por buenos 16 puntos sabiendo que sí o sí Márquez lo intentaría, él mismo probó en Austria como se las gasta en un final de carrera. Igualados a 199 puntos y a cuatro victorias, el último resultado hace que Márquez sea el nuevo líder.
Marc se debía a sí mismo ese triunfo porque lo de Silverstone no fue su culpa, el debía arreglar lo que estropeó una avería técnica en uno de sus motores Honda más nuevos. Y sabedor que Misano descartaba a Rossi por su ausencia y a Pedrosa porque el agua y el frío son sus peores enemigos –terminó a la friolera de 1’38”857 de su compañero de equipo sin mediar caída–, la única manera de dar un golpe de autoridad era con la victoria en un escenario en principio poco propicio.
Ahora el mundial a cinco se queda en un mundial a tres con Dovizioso y Márquez empatados y Viñales, que no pudo pasar de la cuarta plaza, a 16 puntos. Rossi ya está a 42 tras su cero por lesión y Pedrosa a 49 tras su gris 14º gracias a las caídas y avería cuando quedan cinco carreras.
Otro que es fiel a sí mismo es Jorge Lorenzo y en condiciones tan precarias con el agua caída y sobre una máquina que aún está conociendo es un arma de doble filo. De momento sigue saliendo cruz. En el séptimo giro llegó la volada por encima de su Desmosedici cuando lideraba con 5” sobre Petrucci que venía remontando desde la octava plaza en parrilla, incluidos los adelantamientos a Dovizioso y Pedrosa hasta ponerse segundo. Se despistó al cambiar el ‘mapping’, se pasó con el freno trasero y adiós a Misano.
Y ya cuando todos encontraron su sitio en carrera mantuvieron posiciones y se quedaron a merced de las caídas ajenas para ir progresando excepto el probador Pirro que sin nada que perder por qué no intentar hacerle una asistencia a su jefe Dovizioso e intentar terminar por delante de Viñales quien le precedía en la cuarta plaza. Pero se quedó en eso porque Viñales se mantuvo constante en su paso, sin flaquear en agua que aún es su cuenta pendiente con la Yamaha.
Llegado al último tercio de carrera Dovizioso dio por bueno su tercer puesto y dejó a Petrucci y Márquez a merced de los sustos en carrera. En uno de ellos Márquez se instaló tras Petrux a seis vueltas del final. Difícil que el de Cervera no intentara llevarse la victoria cuando se jugaba recuperar el liderato. Y claro que lo intentó, se preparó bien la última curva antes de recta de meta aceleró perfectamente con la Honda y desarmó a ‘Petrux’ en la frenada de la 1. Y se dio el lujo de establecer la vuelta rápida en carrera en el último giro. Genio y figura después de tres caídas en Misano y de aguantar sonoras pitadas de la manera amarilla cada vez que ha caído y en el podio. Pero nada sabe mejor que una victoria así