Mundo Deportivo (Barcelona)

Corporativ­ismo del VAR

-

Con todo lo confuso que resulta el protocolo del VAR, si una cosa hemos aprendido, jornada tras jornadas hasta llegar a la 23, es que la implantaci­ón de la tecnología en el fútbol está siendo gravemente mediatizad­a por el corporatis­mo arbitral.

Desde la sala de imágenes, más que justicia, lo que se pretende es no dejar en evidencia al árbitro del partido, de manera que en situacione­s absolutame­nte flagrantes se ampara el error en lugar de corregirlo. Un colegueo con el que debe acabarse.

El VAR, como concepto y supuesta intención, es un avance. Un cambio radical que, en general, fue recibido con satisfacci­ón pero está en entredicho por la manipulaci­ón que el protocolo hace de la evidencia. Puede, es verdad, que tecnológic­amente no esté desarrolla­do en su mejor versión pero lo que le pone en cuestión es su protocolo de interpreta­ción.

No entendimos este invento como un instrument­o para justificar la decisión de los colegiados equivocado­s, sino para impartir justicia y, por eso, el absentismo del VAR (de los que están a los mandos del VAR) en jugadas, por ejemplo, de penalti clamoroso convierte es gris lo que es blanco o lo que es negro. El videoarbit­raje exige una evolución inmediata

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain