Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Doblete del rey Gaviria en el Tour
En un nuevo final de infarto, Fernando Gaviria se impuso al sprint a Peter Sagan y André Greipel. Greg Van Avermaet sigue de líder
Donde pone el ojo pone la bala y en una etapa ideal para él no iba a dejar escapar la oportunidad de seguir aumentado su leyenda con sólo 23 años. Tras la contrarreloj por equipos el Tour ofrecía de nuevo una jornada del todo llana, ideal para un sprint, en la que Fernando Gaviria (Quick-Step), ganador ya de la primera jornada, volvía a demostrar que es el rey del ciclismo en la muerte súbita. En un sprint muy cerrado e igualado, el colombiano se impuso por un suspiro a Peter Sagan (Bora) y André Greipel (Lotto-Soudal), sumando su segunda victoria en la ronda gala y novena de la temporada, en un día en el que el belga del BMC Greg Van Avermaet mantuvo el maillot de líder a la espera de la primera jornada de media montaña de hoy.
Reconocía Gaviria antes del inicio de la cuarta etapa, de 195 km entre La Baule y Sarzeau, que en la contrarreloj por equipos del lunes el Quick-Step le pidió demasiado al cuerpo porque querían ganar la CRE y mantener el maillol amarillo, pero ayer el colombiano supo regular las fuerzas para llegar con las energías intactas a la hora de la verdad. Sí que es cierto que todos los integrantes de su equipo, incluido él mismo, tuvieron que emplearse a fondo para reducir la buena ventaja que a lo largo de muchos kilómetros tuvieron los cuatro escapados del día –Van Keirsbulck (Wanty-Groupe Gobert), Jérôme Cousin (Direct Energie), Anthony Pérez y Dimitry Claeys (Cofidis) – que llegaron a rodar en cabeza 194 kilómetros y que vieron como a uno de meta el pelotón les pasaba por encima.
Gaviria no acusó la contrarreloj
En cierta forma la victoria del Quick-Step fue justa, ya que el conjunto belga llevó buena parte del peso de la caza a los cuatro valientes del día, aunque se les complicó mucho después de la múltiple caída a poco más de 3 kilómetros de meta, en la que se vieron afectados corredores de la talla de Rigoberto Urán (EF Education First),Ilnur Zakarín (Katusha) o Mikel Landa (Movistar), que sufrió un enganchón.
No es que las flechas del QuickStep se vieran afectadas por el inciente, pero sí que cortó la carrera y cortó el ritmo de la caza, además de provocar algún que otro sofocón entre los que se vieron implicados en la caída. Precisamente, el incidente se producía en el inicio de la larga recta final de 3000 metros que debía conducir al pelotón hasta la línea de meta de Sarzeau.
EL REY DEL SPRINT Hasta el momento, nadie puede con el colombiano al sprint
QUICK-STEP La eficacia del equipo de Gaviria a la hora de lanzarlo en carrera
CALMA TENSA Ante la etapa de hoy los favoritos no forzaron el acelerador
Richeze, el mejor lanzador
No era no obstante el sprint un final al uso, ya que presentaba dos condicionantes: el viento de cara y la ligera pendiente a la que había que hacer frente, lo que obligaba a los aspirantes a la victoria a calcular muy bien el momento de lanzar el ataque. La etapa se rompía y en cabeza de carrera quedaban sólo ya los más rápidos. Por la izquierda Maximiliano Richeze lanzaba a su compañero Gaviria, y a rueda del colombiano Peter Sagan, atento. Por la derecha saltaba primero Alexander Kristoff (UAE), siguió su estela André Greipel con la fuerza que lo caracteriza. El ‘Gorila de Rostock’ y Gaviria se pusieron en paralelo. Parecía que iba a ser un mano a mano entre ambos, pero Peter Sagan se pegó a sus ruedas. Decidió elegir la del alemán y retorciéndose encima de la bici casi llegó a ganarle la partida a un Fernando Gaviria que parece imbatible en estas lides.
Los favoritos entraron en el mismo tiempo que el ganador de etapa y mantienen las diferencias entre ellos, a la espera de la etapa de media montaña de hoy