Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
CON UN PIE ENCUARTOS
La selección española, ya con Sílvia Domínguez, supera una ‘pájara’ inicial ante la débil Puerto Rico El triunfo de Japón sobre Bélgica permite al equipo de Mondelo acabar primero aun perdiendo mañana por 7
El deporte tiene a veces esas cosas. En su día más gris en mucho tiempo la selección española logró ayer un premio de mucho más valor que sus merecimientos pues prácticamente se ha asegurado la primera plaza final de su grupo, que da acceso directo a los cuartos de final de esta Copa del Mundo de Tenerife. Ese premio es producto en parte de su previsible victoria por 78-53 sobre Puerto Rico, uno de las cenicientas del torneo, pero sobre todo del triunfo de Japón sobre Bélgica (77-75), un resultado que permite al equipo de Lucas Mondelo acabar primero incluso perdiendo mañana.
Solo una derrota por más de siete puntos apartaría a la selección de esa posición de privilegio y la llevaría al cruce de octavos. Parece muy difícil y aún más improbable es caer por más de 24 puntos, única posibilidad de bajar hasta la tercera plaza final de grupo.
España saltó a pista ante Puerto Rico conociendo el favor que le había hecho el equipo japonés pero también muy consciente de la pobre actuación de su rival de ayer en la jornada inaugural, cuando cedió ante Bélgica por 36-86 después de ir perdiendo por un escandaloso 5-48 a unos segundos del descanso. Demasiado viento a favor, que lo que hizo fue nublar las ideas y apartar a la selección de su rumbo habitual. Sin haberse asen- tado todavía sobre el parquet España se encontró por debajo en el marcador de un rival mucho más certero de cara al aro que en la víspera. Primero fue un 0-4, después un 3-10 y finalmente un 3-13 que empezó a disparar las primeras alarmas en un equipo al que le costaba creer lo que estaba pasando sobre la pista. Nada le salía a las de Mondelo, que solo fueron capaces de anotar dos de los 17 tiros de campo que intentaron en el primer cuarto (8-15).
Lo mejor de todo, aparte de la reaparición de Sílvia Domínguez tras su lesión, era que quedaba un mundo de partido por delante. La selección se serenó y empezó a construir a partir de su defensa. Los tiros ya acabarían entrando, como así fue, no tanto en un segundo cuarto en el que España igualó el partido a través de su trabajo atrás como a partir del descanso, al que se llegó con las de Mondelo ya por delante por un ajustado 2625.
Sacudidos los nervios por el mal inicio, España tomó el mando del encuentro en el tercer cuarto y sentenció con claridad en el cuarto. La victoria, sin embargo, no puede esconder un detalle preocupante. La selección echa de menos a Alba Torrens, que ha dejado atrás su lesión pero aún no está de vuelta. La crack mallorquina necesita un buen partido para reencontrar la confianza y ser de nuevo el gran referente ofensivo del equipo, el referente necesario para aspirar a todo en Tenerife