‘Once’ de gala y estilo
No soy amigo de tener un once claro hasta más avanzada la temporada. Creo que es conveniente mantener la tensión y las opciones de verse en el equipo de al menos 15 o 16 jugadores, hasta cruzar el invierno. Pero creo que en esta ocasión ha sido un acierto del míster repetir la alineación, si tenía claro que quería corregir errores pero manteniendo el rumbo. Cuando surgen dudas sólo tienes dos opciones: o cambias (y mueres) o corriges pero mandando un mensaje claro de que la idea no se toca. Creo que el juego que propone Eusebio debe buscar pronto a los jugadores de tres cuartos para combinar y trenzar ahí, donde duele al adversario, utilizando la posesión infinita sólo después, para marcar el tempo cuando ya nos interese, pero Eusebio debía dejar claro que: con él de patrón, esta carta de navegación