Larunbe tiene un mal día
El de Galdakao, que pierde 8 pelotas, y un flojo Bengoetxea ven frenada su escalada ante Ezkurdia y Merino II
Una mala tarde la tiene cualquiera. La actuación protagonizada ayer en el Astelena por Oinatz Bengoetxea y, especialmente, por un Mikel Larunbe muy desafortunado, remite al viejo dicho que Chiquito de la Calzada pusiera hace unos cuantos años en boca de todo hijo de vecino. El delantero de Leitza y el zaguero de Galdakao, que venían como un tiro tras haber encadenado tres victorias seguidas, vieron cómo su progresión se frenaba en seco en la catedral eibarrresa con una dura derrota por 8-22. A años luz de sus últimas actuaciones, los colorados fueron fácil presa para unos muy inspirados Joseba Ezkurdia y David Merino, cuya cotización se eleva en el Campeonato de Parejas tras conquistar su sexto triunfo, igualando así a sus víctimas de hoy y a otros dos dúos más: Elezkano-Zabaleta y Víctor-Albisu.
En partidos como este, a menudo resulta difícil discernir hasta qué punto el resultado se explica por la buena puesta en escena de los ganadores o por deméritos de los derrotados. En el caso de ayer, sin duda hubo un poco de las dos circunstancias. Pronto se vio que no era el día de Larunbe. Poco acostumbrado a jugar en el Astelena, estuvo incómodo desde el minuto 1. Contribuyó con tres errores -un buen pelotazo a la chapa superior y dos restos muy defectuosos- a la tacada de 0-5 para azules que Ezkurdia completó con un bonito gancho y una afortunada escapada al ancho. Al final del choque, el joven zaguero de Galdakao acumularía ocho pelotas perdidas, la mitad en malas respuestas a otros tantos saques del delantero rival.
La confianza que pudiera tener Larunbe la perdió tras ese arranque errático y ya no levantó cabeza. No se ponía bien a la pelota y no incomodaba a Merino, quien jugando a placer se vino arriba y pudo confirmar la notable mejoría experimentada en las últimas semanas. Hay que remontarse mucho en el tiempo para ver salir la pelota con tanto brillo de las manos del riojano como el destilado hoy. A Ezkurdia, al que se le vio enchufado desde el inicio, se le puso el partido de cara. Sin la presión del marcador el de Arbizu se enseñoreó en los cuadros alegres.
Bengoetxea, jugando con el viento en contra, se mostró más fallón que de costumbre y no pudo hacer nada por aligerar la tunda. Sus números -cuatro tantos hechos y siete errores- lo dicen todo. Parecía despertar con un ya insalvable 5-16, pero su aparición fue fugaz y se cerró en el 8-17. Con otra tacada de cinco tantos seguidos, como la que abría la contienda, Ezkurdia y Merino se enganchan al nutrido pelotón de los seis puntos, al que pueden unirse Olaizola II-Untoria si vencen mañana en Tolosa a Urrutikoetxea y Ander Imaz