Un privilegio
Hace cuatro años el Eibar ganaba en Zubieta al Sanse con un solitario gol de Ander Capa y Gaizka Garitano como técnico
No es el martes el mejor día precisamente para que se dispute un derbi pero, como los clubs son prisioneros de lo que firmaron en su día con las televisiones, resulta inútil quejarse por ello porque es como clamar en el desierto. No obstante, seguramente hoy convenga hacer un esfuerzo y acercarse hasta Anoeta porque pocas veces podremos ver un duelo entre dos clubs guipuzcoanos con mejor situación en la tabla. De hecho, hay que remontarse a la temporada 29-30 para ver un derbi guipuzcoano con dos equipos mejor clasificados. Entonces, en la octava jornada, se enfrentaron en Atocha Real y Real Unión con los donostiarras en quinta posición y los irundarras, terceros. Vencieron los unionistas (2-3) que aquella campaña lograrían la mejor clasificación de su historia con un sexto puesto, justo por delante de la Real.
Hoy, 87 años después, dos equipos guipuzcoanos vuelven a enfrentarse en una situación privilegiada, con los dos clubs mirando a Europa, algo impensable hace solo cuatro años cuando un 23 de marzo de 2013 el Eibar entonces dirigido por el destituido Gaizka Garitano se imponía en Zubieta al Sanse por 0-1 con un tanto de un futbolista que hoy no podrá estar en Anoeta al estar sancionado y que hace unos días sonaba para jugar en el Barça, Ander Capa . El portugalujo jugaba entonces en el medio campo junto a Dani García yno en una defensa en la que dos de sus inquilinos, Yuri y Raúl Navas, visten hoy de txuri urdin siendo jugadores referenciales para Eusebio.
Resulta curioso sin embargo que si reparamos en aquel Sanse dirigido por Meho Kodro, vemos que solo Joseba Zaldua y Jon Gaztañaga están hoy en la Real y ambos, por diferentes motivos, con un papel residual. Aritz Elustondo, cedido en el Beasain; Álvaro Odriozola y Jon Bautista, juveniles o Mikel Oyarzabal, cadete, aún estaban por llegar a una Real que aquel 2013 terminaría clasificándose para disputar la Champions League de la mano de Philippe Montanier, mientras Eusebio Sacristán llevaba el timón del Barça B en Segunda División.
En aquel mes de marzo de 2013
José Luis Mendilibar apuraba sus últimos partidos al frente de Osasuna, al que lograría salvar del descenso a Segunda antes de ser destituido poco después. Y su segundo en el Eibar, Iñaki
Bea, disputaba sus últimos partidos en activo con el Wacker Innsbruck de la Bundesliga austríaca.
Hoy, sólo cuatro años después, la vida ha cambiado una barbaridad para muchos de los protagonistas que estarán sobre el césped de Anoeta. Por eso conviene disfrutar de un partido como este porque, viendo cómo cambia el fútbol, su volatilidad, no sabemos si este derbi volverá a disputarse en una situación tan favorable para ambos. Si ya es difícil tener a dos equipos en Primera División, verles enfrentarse hoy por un puesto en Europa es un privilegio si no fuera porque es martes