Sábado de Copas
Inglaterra, Alemania y Francia cierran la temporada con la disputa de apasionantes finales
táctico de Conte, los de Stamford Bridge persiguen el doblete para cerrar el año con un excelente en el expediente. El Arsenal, por su parte, llega con las urgencias del que juega sin red de salvación. Con Wenger en el alambre, levantar el título permitiría al alsaciano maquillar una temporada marcada por su fracaso en liga, expulsado de las cuatro plazas que dan acceso a la próxima edición de la Champions.
Al técnico del Chelsea, sin embargo, le preocupa que lo conseguido hasta la fecha pueda llegar a distraer a sus pupilos: “Debemos olvidar lo que hicimos”, apuntó en la previa, convencido de la dificultad que entraña esta final ante un rival que ha ganado dos de las últimas tres finales: “Tienen experiencia, pero deseamos que Terry alce el título en su último partido”, subrayó el italiano, aunque Wenger replicó que “lo único que nos importa es ganar la FA Cup”. Un trofeo que, además, ofrece una buena recompensa para los finalistas: dos millones de euros para el ganador y uno para el perdedor. No estarán disponibles para el choque Mustafi, Gibbs o Koscielny, este último sancionado. El Chelsea, en cambio, tiene la enfermería vacía. Así lo confirmó Conte, cuyo once no presentará sorpresas.
Máxima seguridad en Wembley
A raíz del atentado Manchester, las autoridades británicas aseguraron que reforzarán la presencia de personal de seguridad en la final en Wembley: “Es importante que se tomen medidas de este tipo para la tranquilidad de todos los aficionados. Invitamos a que vengan lo más pronto posible para evitar retrasos en la entrada al estadio”, confirmó un portavoz de la policía. Hoy, no obstante, el protagonista tiene que ser el balón