San Juan remonta a Hibaika y se impone a los elementos
Titánica regata de unas ‘Batelerak’ que conquistan su cuarta Bandera de La Concha mientras las errenteriarras se hunden en la contrarreloj
De todas las que ha conseguido, cuatro con la de ayer, seguro que San Juan recordará con especial nostalgia la Bandera de La Concha de 2017. La edición pasará a los anales dado el inhumano estado de la mar, al que las ‘Batelerak’ se acondicionaron mejor que nadie. Remontaron los dos segundos que traían de desventaja respecto a Hibaika, sacaron 17 a la ‘Madalen’ y se proclamaron vencedoras por cuarta vez y por la vía de la épica.
Hibaika se hundió en la mar ingobernable, una dureza extrema que condicionó cada palada. San Juan respondió, Hibaika no pudo, literalmente, defender su renta y perdió La Concha entre las iracundas olas. Desde el largo de ida quedaron al descubierto las enormes dificultades que presentó la bahía.
La organización, con la aceptación final de los clubs, decidió que la mejor solución era que La Concha femenina se resolviera a contrarreloj, declinándose la opción de aplazar la regata a mañana, al no ser las previsiones meteorológicas mucho más halagüeñas para tal día. Las balizas exteriores estaban colocadas desde el día anterior, pero al parecer se fueron rompiendo las cuerdas de sujeción debido a la fuerza de la indomable mar. Todas las embarcaciones debían de sortear los embates marítimos desde la calle 4.
Corrió peligro San Juan en la ciaboga, ya que Orio a punto estuvo de agolparse sobre las rosas en una maniobra involuntaria. Falsa alarma. Orio había obrado bien pero el peligro era inevitable. Las remeras de Hibaika bogaron mejor de vuelta, pero la reacción fue a todas luces insuficiente. San Juan ganó porque supo mantener el tipo mejor que nadie en la lucha contra los elementos. Gestionó con maestría una suerte indispensable cuando surge la agonía: remar de brancas. San Juan dominó con claridad.
10 segundos de castigo
Los dos segundos que Hibaika guardaba en el bolsillo como un as en la manga fueron violentamente absorbidos por la mar y la diferencia en la clasificación definitiva terminó siendo de 14 segundos en favor de las sanjuandarras. La otra remontada de la jornada la protagonizó Mecos, tercera al final, mientras que Arraun Lagunak mantenía a duras penas el cuarto puesto que ya computó siete días atrás.
La bravura de la mar no sólo castigó a Hibaika. Perjudicó sin piedad a las tres últimas del ranking final, Hernani, Donostiarra y Deusto. Las tres embarcaciones fueron sancionadas con 10 segundos cada una. La suciedad de las olas, que superaron los dos metros como estaba presupuestado, repartió alegría y tristeza. Y “miedo”, como las representantes de todas las embarcaciones admitieron pasar durante la regata. Que a nadie se le olvide que para muchas remeras fue su primera Concha. ¡Y menuda Concha! No lo olvidarán.
Los botes volaron en la bahía y San Juan volvió a serigrafiar su nombre en la historia de la Bandera: ya van cuatro seguidas