“AHORA NOS QUEDA IGUALAR A GALICIA”
“Es imposible que estemos más contentas”, relata Maialen Arrazola (Donostia, 1985), la entrenadora que ha llevado a San Juan a conquistar su cuarta Bandera de La Concha. El día después es tiempo para el balance. Necesariamente satisfactorio en Pasai Donibane pero la preparadora, que además es remera, invita a la reflexión tras las extremas condiciones en las que tuvieron que bogar los botes femeninos.
¿Fue la Bandera más difícil para ustedes?
Todas tienen su dificultad. No hay ninguna que hayamos ganado fácil, sino al contrario, todas por poco. Lo que hicimos fue olvidarnos de todo: de que teníamos dos segundos de desventaja, de la mar... De todo.
¿Cuál era la estrategia?
Salimos con la idea de ir sacando las diferencias de brancas y el largo de ida que hicimos fue impresionante. Rompimos la regata en la ida y conseguimos volver más tranquilas. No teníamos referencias, pero pudimos calcular que a Hibaika le sacábamos diferencia en la ciaboga. En el largo de vuelta sufrimos alguna guiñada, pero rectificamos. No fue fácil porque al pasar la isla no cogimos una ola e Hibaika sí. De hecho nos recortó muchos segundos.
¿Sentían la presión de ser favoritas?
Yo creo que la favorita era Hibaika, que fue mejor en la primera jornada y la trainera que tenía que demostrar.
¿Les alivió ver la marejada?
No teníamos dudas de poder ganar en cualquier condición. Todo estaba muy abierto. En ‘bare’ también hemos ganado. Lo que pasa es que el primer domingo no se vieron los niveles reales de cada una porque salimos en diferentes tandas y en diferentes calles.
¿Fue arriesgado salir al agua?
La contrarreloj fue una buena alternativa. La regata en línea tenía el peligro de que se podían cometer guiñadas en popare, pero esto es La Concha y, por ejemplo, ningún chico se quejó.
¿Qué quiere decir?
Los clubs que barajaron la suspensión eran los que tenían remeras con menos experiencia, entonces igual hay que replantearse que haya ocho embarcaciones en La Concha. Quiero decir que igual no hay por qué equiparar La Concha masculina a la femenina. Que quede claro que yo estoy a favor de la igualdad y que se están dando pasos importantes para conseguirla, pero otra cosa es equiparar.
¿Hubo quien pasó miedo?
Sí se escuchó que la gente tenía miedo y yo lo entiendo perfectamente. Hay mucha gente joven que todavía no es experta y que tiene toda la vida por delante para aprender. Seguro que lo vivido el domingo les ayuda.
¿Cómo llevó eso de remar y entrenar a la vez en La Concha?
Estuvo bien. No me puedo quejar: hicieron todo lo posible para ganar.
Hicimos, dirá.
(Ríe). Sí. Empecé metiéndome en el bote para mantener la forma y he terminado siendo parte del equipo.
¿Cuesta más mandar siendo parte de la plantilla?
Bueno, la verdad es que Anartz Gereño (segundo entrenador) me ha ayudado mucho porque desde el catamarán se ven mejor los aspectos técnicos. Pero bueno, la verdad es que no me he tenido que imponer porque el grupo es muy bueno. Siempre hay choques en la rutina, pero todos sin importancia.
¿Qué le queda por conseguir a San Juan?
Igualar a Galicia con la quinta Bandera de la Concha. Y eso que ellas las ganaron como selección, que no es lo mismo que ganar siendo un club