Alonso hace malabares sin potencia
El ovetense, octavo, volvió a criticar duramente a Honda; Sainz fue undécimo, Vettel ganó y Hamilton (4º) rozó la gesta
Fernando Alonso tendrá algo que celebrar en el próximo GP de Abu Dhabi de F1. Será la última carrera en la que su McLaren esté propulsado por un motor Honda. El próximo 26 de noviembre, se pondrá punto y final a una pesadilla que habrá durado tres años, en la que el ovetense se ha visto obligado a celebrar octavas posiciones como la de ayer en Brasil como si se tratara de un triunfo. “Estos puntos saben a gloria”, expresaba el asturiano ayer tras tener que pilotar más con la cabeza que con el pie derecho para llevar a su MCL32 a sumar cuatro puntos más en su casillero en una carrera ganada por Vettel ante Bottas y Raikkonen y en el que el verdadero protagonista fue Lewis Hamilton, rozando el podio con una cuarta plaza saliendo desde el pit lane.
El asturiano arrancaba sexto pero ya vaticinó el sábado que sería imposible retener a Lewis y Ricciardo en su particular remontada. Cuando el inglés llegó a la altura del ovetense lo fulminó en recta. Lo mismo pasó con Massa antes y con el australiano después, que arrancaba 14º por cambiar elementos en su propulsor.
La impotencia del español en pista era muy grande pero maximizó su rendimiento con una estrategia que ya le funcionó en México: engancharse al coche de delante y aprovechar el DRS para ganar velocidad punta en recta. Para ello, fue clave el gran chasis McLaren, especialmente en el segundo sector.
“Nuestro ritmo era superior al de los coches contra los que luchábamos, pero era imposible pasarlos en la recta. Ya nos pasó en México, el motor es increíblemente más lento que nunca. Tenemos una falta de potencia alarmante”, exclamó el ovetense a ‘Sky Sport Italia’ después de defender con uñas y dientes su octava plaza ante Checo Pérez pegándose a Massa. En este sentido, su mejor defensa fue el ataque, aunque reconoció que “con dos o tres vueltas más, ‘Checo’ me pasaba”.
“Es una pena que tengamos este déficit de potencia tan increíblemente increíble. El sábado creo que la diferencia era de 25 km/h y en carrera cuando viene uno con el DRS, deben ser 40 o 50 km/h”, añadió Fernando a ‘Movistar F1’, celebrando que “solo queda una carrera” para terminar con su sufrimiento y pensar en futuro mejor con Renault como motorista.
Dicho propulsor es el que monta Carlos Sainz, que completó otra carrera sin errores y se vio perjudicado por un toque de Massa en la curva 2 tras una gran salida en la que había superado a Hülkenberg. “A partir de ahí ha sido una procesión detrás de Nico”, explicó el madrileño, satisfecho por seguir sumando experiencia y sentirse muy cómodo con su Renault, una inversión con vistas de futuro, con ganas de ser competitivo en 2018 igual que su amigo asturiano