Messi, principio y fin del partido de Mestalla como lo es del fútbol
Tras su exhibición ante el City, el mejor demostró que emerge también en las condiciones más adversas. Ni el juego duro, a veces violento de Mario Suárez y compañía, diluyó su protagonismo y valentía. Marcó un gol que, sí, debió ser anulado por fuera de juego, pero ahí queda su latigazo. En la segunda parte acusó el cansancio acumulado en dos partidos de máximo nivel en apenas 72 horas, pero apareció en el instante cumbre pariendo la jugada que definió el encuentro, ese penalti que él mismo anotó ante el mejor ‘parapenaltis’ del planeta con un disparo ajustado y seco. Messi fue principio y final del partido de Mestalla. Lógico: es el alfa y el omega del fútbol