Neymar se rebela
EL BARÇA ESTABA ABATIDO. El Leganés había empatado un encuentro difícil y el Camp Nou volvía a épocas pasadas con run-run y silbidos. Y Neymar intentó una jugada de genio por la banda, con dos driblings. El segundo acabó en penalti. La rebeldía del brasileño le permitió al FC Barcelona asegurar tres puntos clave después del 4-0 de París. El Barça jugó un mal partido, pero ganó en el último minuto y de penalti. Gracias al descaro de
Neymar y a la grandeza de Messi. No era fácil ponerse ahí para tirar la pena máxima. Pero el blaugrana la lanzó de forma extraordinaria. Herrerín, el meta, adivinó la intención, pero el disparo era impresionante. Tocó el palo y entró. Messi no lo celebró.
LEO ESTABA ENFADADO. Y se le nota. Siempre se le nota, porque nunca disimula. Messi es tal cual siempre. No debió gustarle el juego, no se sintió cómodo o no le gustaron los silbidos. O todo junto. O nada. Simplemente cabreo. El partido que había comenzado de forma espectacular con un gol al principio del propio Leo se complicó demasiado para un equipo que necesitaba olvidar un resultado horrible en París. Hace dos partidos el Barça goleó al Alavés, la gran revelación de la Liga, con un 0-6 inapelable. Dos partidos más tarde anda bajo de tono. Necesita recuperar vitaminas y autoestima. Ahora viene lo más gordo.
¿QUE LE PASA AL BARÇA? Si solo hubiera una razón ya estaría solucionado el problema. En fútbol, normalmente, nunca hay una sola cuestión en los diagnósticos rigurosos. Ayer, el Barça salió con todo y efectuó una presión impresionante en los primeros 10 minutos. Después la relajó. Es un equipo muy acostumbrado a autoregularse y ayer jugó sin Piqué,
Busquets e Iniesta de inicio. Lo que resulta evidente es que la fuerza que tenía el Barça en los laterales ayer no la tuvo. Más que un problema de mediocampismo, que algo también hay, falta recuperar las bandas