El último logro de Cury tras Ronnie, Ney y Cou

El empleado del Barça en Sudamérica participó en la llegada de los tres cracks

A la espera de ver cuál será su rendimiento, el Barça ha hecho una operación redonda con Mina. El pasado marzo, gracias a las gestiones de André Cury, el empleado del Barça en Sudamérica, con el ok de Pep Segura, cerraba un acuerdo con Palmeiras por 9 millones por el central para junio de 2018. Al adelantar su llegada la operación ha subido a 11,8, pero muy lejos de los 25 millones que ofrecía el Dortmund.

Cury empezó a trabajar con el Barça a través de su empresa en junio de 2012. Hombre vinculado al fútbol desde hace 25 años -antes estuvo en Traffic cuando el Barça fichó a Henrique y Keirrison- y con muchos contactos en su país, Cury despertó su simpatía por el club azulgrana tras hacer amistad con Sandro Rosell y Pepe Costa -hoy íntimo de Leo-, cuando éstos trabajaban en Brasil para Nike. De hecho, André contribuyó a que Ronaldinho llegara al Camp Nou al ser el autor de la famosa foto de Ronnie con Rosell y lograr que viera la luz justo a tiempo para que Laporta ganara las elecciones de 2003 que tenía perdidas con Bassat, tras el fiasco con Beckham. En 2011 cotejó a Neymar para que rechazara al Madrid, que le ofrecía 70 millones más, y ahora ha hecho lo propio con Coutinho y sus agentes, con propuestas muy superiores del PSG y Madrid. Aunque no tiene exclusividad ni vive solo de su salario, para Cury el Barça tiene la prioridad, de ahí que ofrecería la posibilidad de fichar a Marquinhos por 3 millones antes de que lo hiciera la Roma, o Gabriel Jesús por 14 antes de que se lo llevara el City. Su punto negro: Vinicius Jr, que acabó en el Madrid al día siguiente de que sus agentes dieran su palabra al Barça. Pese a intentarlo todo, nada pudo hacer para retener a Neymar, algo que estuvo a punto de costarle el puesto pese a que el crack dejó 222 millones en caja. Contra viento y marea, propuso el nombre de Paulinho, ahora titular indiscutible.