La ‘crème de la crème’
Los cuartos de final de la Champions reúnen a los mejores de Europa
Están los que son. Los que representan como nadie el fútbol continental. Los cuartos de final de la Champions reúnen a la crème de la crème. Allí estarán los representantes de las cuatro Ligas más potentes de Europa, La Liga, la Bundesliga, la Premier y la Serie A.
FC Barcelona, Real Madrid CF, Sevilla CF, Bayern Munich FC, Liverpool FC, Manchester City FC, Juventus FC y AS Roma están ya emparejados para dilucidar la siguiente eliminatoria. Esta edición de la Champions ofrece el mejor cartel posible y refleja fielmente el punto exacto en el que se encuentra el fútbol en el viejo continente. No están los franceses, ni los holandeses, ni los belgas, ni los griegos, ni los rusos…
Están los que juegan en las mejores ligas, en las más competitivas y están los que tienen las grandes estrellas, Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Ben Yedder, Robert Lewandowski, Mohamed Salah, Kevin de Bruyne, Diego Perotti ,y Gianluigi Buffon.
Estos equipos y sus estrellas son el reflejo también de diferentes visiones del arte del fútbol. Los hay artesanales como el Barça, el Sevilla y el City, equipos físicos como el Liverpool, el Bayern y la Roma, y equipos con un fortísimo empuje ofensivo, como el Madrid, el actual campeón, y la Juve.
Es importante señalar la presencia en todos estos equipos de jugadores procedentes de América, África, Asia y Oceanía y la posibilidad de todos ellos de contar con la posibilidad de contar con jugadores comunitarios.
En todos los equipos hay además una fuerte presencia de jugadores locales y en cuanto a los entrenadores, un dato para nada insignificante: todos son europeos, Ernesto Valverde, Zinedine Zidane, Vincenzo Montella, Jupp Heynckes, Jurgen Klopp, Pep Guardiola, Massimiliano Allegri y Eusebio di Francesco.
En un momento en el que parece más que consolidada la idea de que el fútbol europeo lidera este extraordinario espectáculo global, hay que utilizar el empuje de la Champions, su belleza y su significado para intentar aumentar la responsabilidad de los dirigentes europeos y estatales.
La introducción de la tecnología, la transparencia y la democratización federativa europea y estatal y un ‘fair play’ financiero real emergen como algunos de los aspectos que aún hay que mejorar. Es especialmente importante el primero.
La tecnología y equipos arbitrales capaces de entenderla y aplicarla adecuadamente emerge como el principal elemento a mejorar. No más goles en fuera de juego, no más penaltis inexistentes señalados, no más goles fantasmas, no más agresiones impunes. No más competiciones adulteradas.
El fair play es otra materia importante. El equilibrio de las competiciones no puede romperse con inversiones faraónicas para nada sostenibles. La UEFA debería ser mucho más firme en este aspecto de lo que ha sido hasta el presente.
Otros temas son la protección de los menores, la proliferación de las grandes ligas para alevines, infantiles, juveniles y ‘legends’. El fútbol femenino debe crecer aún más. El racismo debe desaparecer para siempre de las gradas de los estadios, el ‘hooliganismo’ debe ser judicialmente perseguido en todo el continente, la política debe desaparecer del escenario deportivo y el creciente negocio de las apuestas, regularse al máximo.
La Champions representa sin duda todo lo expuesto y muchas cosas más. Las futuras retransmisiones televisivas en 4K incidirán en la necesidad de mejorar los estadios, su acceso, su iluminación, la movilidad de los aficionados, el catering y deberían servir para regular los precios de las entradas. Detrás de la magia de la Champions aún hay muchas cosas por hacer
La Champions evidencia que pese al éxito global del fútbol aún hay muchos aspectos de este deporte que deben mejorar La Champions League, el trofeo más preciado por los clubs