Foráneas vs. locales: ¿una pelea desigual?
Los científicos y las organizaciones de conservación internacionales ven a las especies invasoras como una de las principales amenazas para la biodiversidad. “Algunos trabajos recientes las citan como la segunda amenaza de extinción y otros como la cuarta”, concreta Alberto Navarro, experto en conservación.
La Fundación Biodiversidad apunta que en España “tenemos múltiples ejemplos en los cuales se ha constatado que el balance neto de la presencia de estas nuevas especies foráneas ha resulta- do ciertamente negativo, como el visón americano, el mosquito tigre o el Ailanto –un árbol de origen chino–, entre otros”.
¿Son tan negativas? El ecólogo inglés Chris D. Thomas reconoce que algunas especies invasoras sí lo son, pero asegura que la mayoría son benignas, y por ello insiste en la necesidad de huir de los prejuicios y preocuparse solo de las consecuencias reales. Cita el caso de su país, en el que casi todas las especies llegaron en los últimos diez mil años: “Cerca de dos mil especies extranjeras están viviendo en Gran Bretaña. Ninguna nativa ha muerto por ello; es más, la diversidad de plantas locales británicas está aumentando en los lugares donde las especies foráneas están prosperando”. Por ello, defiende que “gran parte del odio hacia las extranjeras se reduce a la propaganda. Y cuando se habla de los enormes costos financieros de controlarlas, en realidad gastamos el dinero porque decidimos que queríamos matarlas, no porque teníamos que hacerlo”.