Los mandamientos, en venta
En noviembre de 2016, se subastó una tablilla que lleva inscritos en caracteres paleohebreos los mandamientos que Moisés bajó del monte Horeb. La pieza, descubierta en 1913 durante la construcción del ferrocarril Palestina-Egipto, está datada entre los años 300 y 500, y es la más antigua conocida hasta la fecha con el citado mensaje.
Lo curioso es que solo aparecen nueve de las diez instrucciones. Falta la segunda, que indica que no debe tomarse el nombre de Dios en vano. En su lugar, incluye la petición de construir un templo en el monte Gue- rizín, en Cisjordania. Este detalle nos aclara que esta copia perteneció a los samaritanos, un grupo étnico que surgió tras la invasión asiria de Israel, en el siglo VIII a. C., cuando algunos de sus habitantes se mezclaron con los nuevos colonos. Estos se consideraban los practicantes del auténtico judaísmo, el que se llevaba a cabo antes de la destrucción del Templo de Jerusalén, si bien fueron despreciados por los judíos. Se estima que hoy subsisten menos de mil, repartidos entre el barrio Nevé-Pinjás de la ciudad de Jolón, cerca de Tel Aviv, y Kiryat Luza, en el citado monte Guerizín, en Nablus.