UNAS RESIDENCIAS MARCIANAS... A HUEVO
Los pioneros que colonicen un día ese mundo situado a una media de 225 millones de kilómetros de la Tierra y al que llamamos Marte en honor al dios de la guerra de los romanos, necesitarán residencias que los mantengan vivos. Podrían ser como las MARSHA, diseñadas por la firma neoyorquina AI Spacefactory para el 3DPrinted Habitat Challenge, un concurso convocado por la NASA en busca de soluciones habitacionales para el planeta rojo.
Un brazo robótico unido a un róver las imprimiría en 3D con materiales marcianos: una mezcla de fibra de basalto extraída de rocas del lugar y ácido poliláctico, un plástico biodegradable que se produciría a partir de plantas cultivadas en Marte. La mezcla, ultrarresistente y eficaz contra la radiación, serviría para levantar una estructura de cuatro pisos con dos capas: una aislante y anclada al suelo, y otra que funciona como hábitat. UN PEDACITO DE LA TIERRA. Estas burbujas de vida albergarían hasta cuatro personas. Una gran claraboya en su techo y las ventanas de las paredes darían paso a la luz solar, pero no a su dañina radiación. Las aberturas se han diseñado para que la iluminación interior se asemeje a la terrestre, de forma que se respeten los ritmos circadianos de los astronautas.