MÁS PERSONAL

¿En tu casa fue un drama decirles que ibas a ser actriz? Al contrario, era mi madre la que me lo decía, yo no lo tenía muy claro. Me ayudó muchísimo cuando con 14 años le dije que me buscara castings para hacer películas. Seguro que hay alguna cinta que te marcó de adolescente. Muchísimas, nací viendo comedias románticas de Julia Roberts y Sandra Bullock. Al ver pelis y pelis me entraron las ganas de trabajar en esto. ¿Algún día retomarás los estudios de Psicología? Hice hasta tercero y a distancia por si me salía curro como actriz, y me salió La llamada y Amar es para siempre. Curraba de lunes a domingo, no me quedaban días de la semana y lo tuve que dejar. Algún día lo retomaré. ¿Qué te gusta de la psicología? Me gusta el coaching actoral. Si en algún momento me da por trabajar en ello tiraría por ahí. Bueno, en realidad la nutrición es lo que más me gusta. ¿Cómo es eso? Porque me gusta comer más que nada en el mundo. ¿Cocinar también? Si, todo lo que sea comida me vuelve loca. Me gastaría el sueldo en ir a sitios a comer. Y en Madrid, ¿a dónde vas? Al Navaja, en la calle Valverde, al Lamian, en la plaza de los Mostenses, a Ouh...Babbo!, un italiano en Opera, ya Casa Macarena, en Malasaña, que es comida tradicional de aquí.