Te vas pensando EN VOLVER
Sabes que tu casa puede ser lo que tú quieras? Si te apetece, es posible vestirla de vacaciones eternas para que al entrar en ella, sea cual sea la época del año, tu ánimo entre también en otro estado, en el nirvana pacífico de tu propio mundo. Hay gente que lo hace muy bien, se rodean de sus cosas queridas –estén o no en tendencia–, para dotar así de una belleza conocida a su cotidianeidad. De esta forma, al regresar pasado un tiempo, el reencuentro es tan jubiloso como cuando te recibe tu perrillo. En eso juega un papel crucial el recibidor: si la primera imagen que ves te llena de alegría y la luz que proporciona el conmutador es la adecuada, la vuelta ya tiene todos los puntos para empezar muy bien. Lo verás en la selección de entradas que hemos buscado para este mes de retorno; todas tienen un aire de paz, de relajación, que ayuda a que cualquier sensación de estrés no pase de la puerta. Si os parece, vamos a venirnos para arriba en estas fechas calamitosas del fin de verano e intentar alargar el dulce sentimiento de felicidad de las pasadas semanas. Hasta todo el año, ni más ni menos. Empecemos por lo que nosotros somos capaces, es decir, crear ese escenario perfecto. Esta actitud es también un estilo y lo hemos encontrado en varias de las casas que os mostramos. En ellas verás lo sano que es hacer del relax una bandera cuando cualquier decisión tiene el objetivo primordial de facilitarnos la vida.Te animamos a seguir con este pensamiento los próximos doce meses y verás cómo gana no solo tu espacio, sino también tu vida.