JOSÉ ANTONIO RODA
ARTISTA
Empezó a dibujar como puro entretenimiento. Ni se le pasaba por la cabeza vivir de sus trazos. Después de estudiar Comunicación Audiovisual en Barcelona, José Antonio Roda (Cornellà de Llobregat, 1987) se trasladó a Madrid hace cuatro años. “Como estaba sin un duro y sin trabajo, cada día dibujaba más”. Constantemente encontraba a más gente a la que le gustaba lo que hacía. Cada like en redes sociales era un apoyo para seguir adelante. “Nunca pensé que era lo suficientemente válido para dedicarme a lo largo así”.
A base de esfuerzo y sacrificio, ahora vive exclusivamente de sus originales, serigrafías y risografías, así como de sus cerámicas y maderas. Las muñecas de madera de pino pintadas a mano son su último éxito. “Continuamente estoy ideando nuevas”. Hace el diseño, luego las lija, las pule, las pinta, las fotografía y las vende directamente, a precios ajustadísimos, a través de su web. “Sí, todo lo hago yo”.
Define su estilo como sencillo, colorido, infantil y sin muchas pretensiones. “Me gusta pasármelo bien pintando”. Va a diario a su estudio, que comparte con cuatro creativos más. “Me paso el día trabajando, pero muy feliz. Esto es como un castigo de Dios. Me dedico a ello los siete días de la semana, pero nada me gusta más que dibujar”. Tiene tatuadas en sus brazos a Marifé de Triana y a Rocío Jurado. “Iba a hacerme dos más, pero frené a tiempo”, bromea. La mayoría de su obra la protagonizan mujeres. “Son mucho más interesantes que nosotros”.
Ha colaborado repetidamente con Instagram. Primero le encargaron hacer geostickers de Madrid para sus stories, los de Chueca, El Prado y La Latina. Después le pidieron otros específicos para el World Pride. “Es increíble que gente que no me conoce de nada use mi trabajo a diario”. Le encantaría hacer cosas nuevas, como tapices y alfombras, así como recibir más encargos editoriales y de marcas. “Quiero seguir creando, seguir empujando la máquina, seguir cumpliendo sueños”.