Ibiza Marathon CORRE Y SIENTE
HAY COSAS EN LA VIDA que, aunque las viva cien veces, me siguen emocionando, me obligan a dejar la cámara y disfrutar de aquello que la existencia me ofrece en vivo y en directo.
Eran poco más de las 21.30 en la playa de Santa Eulària des Riu y se monta una fiesta en la línea de meta como pocas suceden en las llegadas del maratón. Ryan Forbes cruzaba la meta del Ibiza Marathon. El último de todos los clasificados y el más aplaudido de cuantos corredores partieron del puerto de Ibiza a las cuatro de la tarde.
Poco antes, Natacha y David, completaban el maratón número 11 de los 15 que van a correr en un año dentro de su proyecto #42Cáncer. Les había saludado en la salida y supe de las dificultades de Natacha para acabar la prueba. ¡Qué emoción! Dos personas cumpliendo su objetivo y acercándose al próximo de sus sueños.
También cruzaron la línea de meta, Sara, Enzo, Pelayo, Kieran, Danielle, Jaume, Elisa, Yves, Andrea, Sophie, Didier, Tom, Gabor, Luca, Fabio, José, Susana, Daniela, Garry, María Sol, George, Herlez, Eduardo, Marcus, Aaro, Da- vid, Kurt, Eveli, Maryna, Tommi, Toni, Pharis y también entro Phillip, cientos de historias personales que cumplían con un objetivo y una ilusión colmada de alegría.
Sé que el tiempo en la prueba es importante, que quizá forma parte del reto personal de cada uno, pero lo cierto es que la sonrisa de cada persona que cruzaba la meta borraba los números que marcaba el imparable reloj que lucía en lo alto del quicio de la meta. Y en ese momento, pensé, es genial comprender que las carreras son para las personas y no al revés, porque el ser humano siempre esta por encima de sus creaciones.
Una 12K completó el festival de running en Ibiza, que compartía los últimos kilómetros del Ibiza Marathon y enriqueció, si cabe aún más, la propia convocatoria de los 42,195 km.
Estoy convencido de que el Ibiza Marathon estuvo a la altura de una gran
El Maratón de Ibiza es un evento de popularidad
en alza, gracias a la combinación de una buena organización y un trazado homologado que discurre por un interesante entorno
urbano y natural.
prueba de élite. El circuito ha mejorado con respecto al año anterior, está homologado por la RFEA, ofreció una gran seguridad para todo aquel que pudiera seguir la prueba de principio a fin y tuvo atracciones y buen ambiente a lo largo del recorrido.
La carrera recorrió gran parte de la isla. Al tener su salida en el puerto de Ibiza y terminar en la playa de Santa Eulária des Riu, exigía una gran coordinación por parte de todos sus integrantes, lo cual permitió a todo el mundo disfrutar de una tarde de atletismo espectacular.
La isla mágica de Ibiza se merecía un maratón de este nivel, que a pesar de estar lejos en participación de los grandes maratones de este país, ha puesto los mimbres para convertirse en una carrera imprescindible en los próximos años. Un maratón joven que apuesta fuerte desde el principio, cuando las dificultades son muchas y las satisfacciones las justas.
Es de agradecer que la organización del evento haya cuidado hasta los últimos detalles a lo largo de los días y durante toda la carrera, porque solo aquel que vive con pasión y se enamora de lo que hace, se acuerda de la importancia que tienen los detalles.
Run and Feel (Corre y Siente) va a ser uno de los grandes éxitos deportivos de los próximos años, pues la comunión entre organización, autoridades, voluntarios y habitantes de la isla ha permitido convertir este evento en el primer acto triunfal de la primavera en la isla de Ibiza.
Creo que todos los runners deberían pasarse por esta isla para sentir la magia de Ibiza, la luz, el mar y poder recorrerla con un pie delante y otro detrás, apoyado por cientos de familiares, amigos y vecinos que disfrutan, cada día más, de un deporte que nos ayuda a ser mejores personas y mejores seres humanos.
Existe un gran potencial de crecimiento tanto en los 42,195 km como en la carrera de 12K. Esto podría significar poner a Ibiza como una referencia a nivel mundial para los runners que nos gusta viajar y visitar ciudades diferentes, especiales, para recorrer sus calles y caminos.
En definitiva, pienso que el próximo año también entraré yo en la meta, porque cuando descubres una carrera como el Ibiza Marathon -amable, divertida y acogedora-, no puedes, por menos, que volver cada año a mejorar la experiencia vivida.
Y lo mejor de todo es que la esencia del running me sigue emocionando; personas viviendo y disfrutando de sus talentos y su desarrollo.