CONSEJOS DE ORGANIZACIÓN QUE DE VERDAD FUNCIONAN
Como seres humanos que somos, estamos acostumbrados a seguir la ley del mínimo esfuerzo. Prepárate la noche antes para correr por la mañana y así no tendrás que tomar la decisión de salir a entrenar cuando te despiertes, sino que, simplemente, irás.
LEVÁNTATE CON TIEMPO
Algunos corredores pueden levantarse y directamente salir por la puerta a correr. Pero son una minoría. Crear una rutina que te recargue de energía antes de correr sin tener que salir disparado de casa puede marcar la diferencia a la hora de crear un hábito con éxito. Cuando Brogan Graham dirigía el grupo de Boston del November Project, por sistema desayunaba 90 minutos antes de empezar su entrenamiento.
DEJA LA ROPA PREPARADA
Es el truco más viejo de todos y funciona. Las pequeñas decisiones, como escoger lo que te vas a poner, pueden causar fatiga por tener que elegir. (Mira el ejemplo de Mark Zuckerberg, Barack Obama, o mucha otra gente de éxito que lleva la misma ropa a diario). Dejar preparada la ropa te ahorra una cierta cantidad de energía mental. Además, te permite entrar en calor lo antes posible. Tu temperatura corporal está en su punto más bajo a las 4:00 horas, por lo que si te levantas a las 5:00 en ropa interior y después tienes que escoger lo que te vas a poner, seguro que vas a estar incómodo.
DEJA PREPARADA TU BEBIDA DEL DESAYUNO
Todas las comodidades son pocas cuando se trata de entrenar por la mañana. Tanto si mueles las semillas para hacer el café, como si dejas una cafetera ya preparada para calentarla o si programas la alarma de una cafetera automática, la preparación de la bebida del desayuno es una de las acciones más motivadoras y que más tiempo te permitirá ahorrar. La mejor alarma es la alarma del café.
CALIENTA MIENTRAS DESAYUNAS
Haz ejercicios mientras comes y bebes durante el desayuno. Te servirá de incentivo (un sorbo de café es un magnífico premio después de hacer unas zancadas) y te mantiene alejado de mirar al móvil.