CON PASAJERO
El acompañante dispone de un espacio en un “piso” más arriba que el piloto. De esta manera visualizará el tráfico por encima del casco del piloto. El acolchado de su zona es correcto y se beneficia de unas asas de buenas proporciones para su sujeción. Las estriberas no quedan muy elevadas para un mayor confort, aunque no se han añadido gomas. En cualquier caso, el índice de vibraciones del monocilíndrico alemán es muy reducido, lo que significa que no es un problema esta ausencia. La excelente puesta a punto de la suspensión trasera hace que llevar pasajero no reste en exceso calidad a la conducción de la G 310 R.