Cuenca salva un punto de oro
El conjunto azulgrana dispuso de la posesión pero tuvo que esperar hasta el final para forzar un agónico empate
‘Quinti’ cumplió con la ley del ex y anotó un merecido tanto antes del descanso tras un discutido penalti
El Barça B tuvo que apelar a la épica y logró un tanto que le permite seguir luchando en lo alto de la clasificación
Cuenca salvó un agónico punto ante un Villarreal B que se mostró muy superior durante todo el encuentro y que dispuso de grandes ocasiones para golear a un Barcelona B sin ideas. ‘Quinti’ marcó para los visitantes y el central azulgrana hizo lo propio en la última jugada del duelo. Los de García Pimienta rescataron un punto que sabe a oro.
En la primera parte ambos pusieron sobre el tapete dos estilos muy distintos. Los azulgranas quisieron tener la posesión del esférico. Pero disponer de la pelota de nada sirve si no hay profundidad. Y el Barcelona B pecó de ser demasiado plano en los primeros 45 minutos. Tan solo
Riqui Puig y Aleñá lo intentaron creando las pocas aproximaciones de las que dispuso el cuadro culé. El Villarreal, por su parte, tampoco necesitó hacer mucho para poner en problemas a Iñaki Peña.
Los de Miguel Álvarez esperaron los errores azulgranas para salir a la contra de la mano de un Samu especialmente inspirado y que fue un auténtico quebradero de cabeza para la zaga barcelonista, incapaz de contener a un auténtico vendaval.
Sarsanedas, que por circunstancias tuvo que jugar de lateral zurdo, se vio totalmente superado. El Villarreal gozó de mejores ocasiones de la mano de Quintillà, exjugador del Barcelona, y Morlanes.
MERECIDO TANTO Y fue el lateral el que decidió desde el punto de penalti. Tras una jugada que parecía ser intrascendente, Samu caracoleó en el área y forzó la pena máxima, cometida por Sarsanedas. El ‘groguet’ puso de su parte pero el colegiado no dudó. ‘Quinti’ cumplió la ley del ex. Los de García Pimienta recibieron un jarro de agua fría más que esperado. Samu, otra vez, tuvo el 0-2 antes del descanso pero su remate se marchó por escasos centímetros.
En la reanudación no hubo ningún giro de guión, tal y como requería el conjunto azulgrana. El Barcelona siguió dominando el esférico y el Villarreal continuó proponiendo contras que eran puñales. Samu gozó de una muy clara en el arranque de la segunda parte y los contragolpes estaban siendo cada vez más claros. No obstante, el Submarino amarillo perdonó todas y cada una de las ocasiones que tuvo y lo pagó. Los de García Pimienta, que tan solo habían rematado una vez a puerta en todo el partido y que no habían creado peligro, se encontraron con un punto que sabe a oro.
En la última jugada del partido, Cuenca cabeceó a la red y rascó un punto que, por ocasiones creadas, no mereció. El Villarreal fue superior pero en el fútbol, una vez más, prima la efectividad en las áreas.