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JAGUAR E-PACE

En apenas dos años, Jaguar ha pasado de ser un fabricante sin presencia en el segmento SUV a contar con dos integrantes en los dos nichos con más demanda del mercado. En abril de 2016 llegaron a los concesionarios las primeras unidades del F-Pace, y desde principios de 2018 ya rueda su hermano pequeño, el E-Pace.

Y si el primero comparte genes con el Range Rover Velar (o el Sport), el pequeño tiene nexos en común con el Evoque. De esta forma, hablamos de una arquitectura con motor transversal delantero y tracción conectable al eje posterior mediante un embrague multidisco, sin bien las dos versiones más potentes de cada combustible añaden el sistema Active Driveline, cuyo funcionamiento aporta un plus en todos los terrenos.

Pero vayamos poco a poco. El E-Pace está disponible con cinco mecánicas, tres diésel (entre 150 y 240 CV) y dos gasolina (150 y 300 CV). Cabe destacar que todas van unidas a la tracción total, que tan solo no es obligatoria en el D150 con cambio manual. De momento, solo hemos podido probar las más potentes de cada combustible, que no serán las más demandadas.

Puestos a elegir entre ambas, el D240 aporta unas prestaciones bastante buenas y un consumo bastante más razonable que el P300. No obstante, ambos están condicionados por un peso muy elevado, que en el caso del diésel toca techo con 1.926 kilogramos en orden de marcha. Son 275 kg más que un BMW X1 xDrive25d, uno de los pocos modelos comparables, que obtiene mejores prestaciones y un consumo 1,2 l/100 km por debajo.

El E-Pace vence a la hora de analizar el confort, su mejor virtud sobre asfalto, con una insonorización prácticamente perfecta. Y también brilla en campo, ya que el mencionado sistema Active Driveline juega de manera constante con los dos embragues ubicados en el diferencial trasero para obtener la máxima tracción en cada momento. De vuelta al asfalto, cuando la actuación del semieje posterior no es necesaria, lo desconecta por completo en busca de la máxima e ciencia.

Con todo, el mayor hándicap que deberá superar el E-Pace es el del precio, notablemente alto en el caso del D240, como puede verse en la tabla en la siguiente página.

EL E-PACE D240 ESTÁ ENTRE LOS MÁS POTENTES DEL SEGMENTO, AUNQUE SU ELEVADO PESO NO LE PERMITE OFRECER UNAS PRESTACIONES MEJORES