“Guasones está en una etapa de madurez”
—Ya se cumplió un año de la publicación de su último disco, Hasta el final. ¿Como describís este período? —Quedamos muy conformes con él y siempre que sacamos un disco es un buen año. Un disco dura dos años en la calle antes de que venga otro y el primer año significa darle rosca por todos lados, tocar por todo el país y por otros muelles también. Eso te motiva, llevar canciones nuevas a cada lugar. Eso nos va a pasar en Uruguay. —Alcanzaron los 25 años como banda. ¿Cómo los encuentra esa cifra?
—Como una banda muy madura, con muchos años, shows y discos. Guasones está en una etapa de madurez que nos pone muy felices. Salimos a tocar y notamos que estamos sonando mucho mejor, con más criterio. En 25 años nunca festejamos ningún aniversario. —¿Por qué no?
—Nunca vimos como un motivo de festejo, ni de los 10 años o los 20. Ahora nos agarró más grandes, viejos y nos ponemos más sentimentales. Estamos orgullosos de estar juntos hace tanto tiempo. —¿Una banda con trayectoria tiene que reinventarse o redescubrirse? —No lo pensamos. Tocamos rock clásico y canciones y no hay mucho que reinventar en Guasones, particularmente. Sí se nota más experiencia en el estudio. Creo que el estilo está bastante definido desde hace años.
—¿Eso quedó reflejado en Hasta el final? —Totalmente. La banda creció mucho.
—Me pareció un disco optimista...
—Sí, va para adelante. Tiene muchas canciones, mucho rock que lo hacen un disco con mucha dinámica. No tiene tantas canciones lentas y de amor. Estoy muy contento con el disco, pero ya casi es viejo.
—¿La toma de decisiones creativas en la banda cambió también?
—Sí, se fueron sumando más canciones de los demás integrantes. En los otros discos escribía solo y hacía la música. Hace un par de discos atrás empezaron a largarse y a traer propuestas y letras. A la hora de entrar a grabar, en vez de llegar con 13 canciones mías y alguna de otro, ya podemos entrar con veinte temas. Este último disco ese el primero que graba Matías Sorokin (hermano del músico y productor de “Hasta el final”, Coti) y le dimos el pie para que aporte en la composición.
—¿Como fue el trabajo con Coti como productor?
—El produjo cuatro temas. Era un disco que teníamos bastante terminado pero queríamos una visión más de afuera, “más Coti”. Es un tipo que trabaja muy bien las canciones y entiende mucho de ese terreno. Aprendimos de él y nos sirvió porque tiene una visión propia que se reflejó en las canciones.
—¿Las guitarras tomaron más protagonismo? —Antes teníamos piano y vientos y era todo una big band. Fueron muchos años así. Había muy poco espacio musical para cada uno, al haber tantos instrumentos. En un momento decidimos volver a las raíces y la banda empezó a comunicarse mejor. Cuatro monos tocando arriba del escenario.
—Después de Uruguay siguen su gira en México. ¿Cómo se llevan con los públicos menos cercanos a esta región?
—Es la tercera vez que vamos. La verdad es que nos llevamos muy bien. Jamás pensamos ir a México y si bien tocamos en festivales grandes, hicimos también shows solos. Que vaya el público mexicano a cantar tus canciones no deja de sorprender.
—En Argentina están haciendo shows con mucho público, a puro bombo y trapos.
—Sí, y nunca dimos un salto tan grande. No tocamos en salas chicas, pero tampoco estadios. Es una banda que nunca me la imaginé en un estadio, quizás por el estilo. No lo anhelamos. Si se da, que se dé naturalmente, como todas las cosas de Guasones. Nunca damos un paso forzado. No tenemos apuro. Estamos contentos de a lo que llegó Guasones: respeto de colegas y reconocimientos en La Plata y todo el país. Eso nos deja tranquilos.
—¿Qué se va a ver en su regreso a Uruguay?
—Un show bien rockero, con canciones viejas que llevamos a la etapa nueva de la banda También van a ver el disco nuevo, que aún no lo presentamos, más todo lo que se viene para nosotros.
“(Como big band) había muy poco espacio musical para cada uno”.