Ola jubilatoria de policías causa crisis en Dallas
Dallas— Sin haberse repuesto todavía de la muerte de cinco agentes a manos de un francotirador en julio, el Departamento de Policía de Dallas enfrenta una nueva crisis, derivada del frágil estado de su fondo de pensiones, que ha hecho que numerosos agentes se jubilen anticipadamente, incluido el jefe del departamento, David Brown.
La crisis se produce en momentos en que el departamento negocia un aumento de salarios y trata de reclutar más gente.
Líderes sindicales afirman que sueldos bajos y malas condiciones de trabajo han diezmado ese cuerpo, que cuenta hoy con 3 mil 355 agentes, comparado con los 3 mil 600 que llegó a tener.
Problemas que se vienen gestando desde hace años con los departamentos de policía y de bomberos quedaron relegados un poco por el ataque de un francotirador del 7 de julio que unió a la ciudad. Pasado el primer impacto, no obstante, la situación volvió a agravarse ante el temor sobre la supervivencia del fondo.
Brown, que fue muy elogiado por su manejo del episodio del francotirador, sorprendió a todos el 1ro de septiembre al anunciar que se jubilaba a partir del 22 de octubre. Luego adelantó la fecha al 4 de octubre, aduciendo que quería aprovechar “oportunidades que no van a esperar”. No dio detalles.
También se jubilará a partir del 4 de octubre el líder del sindicato de policías más grande de la ciudad. Y él sí dejó en claro que lo hacía por el tema de la pensión.
“Quería asegurarme de que podía transferirla a otro sitio”, declaró Ron Pinkston, de la Asociación de Policías de Dallas.
“No sé nada que no sepa cualquiera que ha estado siguiendo el tema”, aseguró. En un comunicado Pinkston acusó a los líderes municipales de “dejar ir a oficiales talentosos” mediante malos sueldos y beneficios, y advirtió que “Dallas está tomando un rumbo peligroso, lleno de miedo y violencia”.
Los fondos de pensiones de la Policía y los bomberos llevan casi una década apostando su salud financiera a acciones de bienes raíces cuyos precios fueron inflados artificialmente, según su director ejecutivo.
Luego de devaluar esas acciones para reflejar su valor real, el fondo está financiado en un 45 por ciento y las proyecciones indican que se quedará sin dinero en 15 años, de acuerdo con la Junta Revisora de Pensiones de Texas.
Más de la mitad de los 2 mil 500 millones de dólares que tiene el sistema en activos son en fondos con pagos de impuestos diferidos, según Kelly Gottschalk, quien sucedió al antiguo director ejecutivo, que renunció en medio de un escándalo sobre inversiones.
Se esperaba que algunos jubilados retirasen sus fondos antes de tiempo, dijo Gottschalk, pero la cantidad de gente que lo ha hecho es superior a la esperada. La ejecutiva no dio cifras.
Gottschalk declaró que la decisión de jubilarse de Pinkston, “admitiendo que lo hace para sacar el dinero, obviamente no ayuda en nada”. Los planes jubilatorios con pagos de impuestos diferidos permiten a los empleados que tienen edad para retirarse seguir trabajando y aportando dinero a un fondo especial, que posterga el pago de impuestos. Fueron creados para incentivar a los jerarcas del departamento a que sigan trabajando unos años más, mientras se consigue más gente y se la entrena.
Sindicato acusa a la Ciudad de dejar ir a oficiales ‘talentosos’ por ofrecer malos sueldos y beneficios