Víctimas denuncian tortura sistemática del régimen
Fuertes testimonios ante la OEA revelan las prácticas del Gobierno contra los detenidos políticos
Víctimas y activistas denunciaron ayer ante la Organización de los Estados Amer icanos (OE A) la “tor t ura sistemática” del Gobierno de Nicolás Maduro a los detenidos por motivos políticos, en la primera audiencia sobre los posibles crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
“Estoy aquí para que se haga justicia, porque sé que nada va a devolverle la vida, y para que su nombre quede limpio como ese gran ser humano que fue”, se presentó la venezolana Johanna Aguirre, que perdió a su marido, José Alejandro Márquez, hace tres años.
En su camiseta el rostro estampado de su esposo y en su voz el temblor al recordar los duros tres días que pasaron entre su detención por la Guardia Nacional de Venezuela y su muerte por traumatismo craneoencefálico en una clínica privada.
Márquez, ingeniero, participaba en una protesta antigubernamental cuando un agente le pidió que le entregara el celular con el que estaba grabando la actuación policial.
Él se negó y en su huida corriendo se cayó y se golpeó la cabeza, tras lo cual le detuvieron. “Fue golpeado brutalmente, los golpes fueron los que ocasionaron su muerte y no una caída como se trataba de hacer ver en la autopsia inicial”, relató Aguirre a Efe al término de la primera de las audiencias con las que la OEA determinará si hay fundamento para denunciar al Gobierno venezolano ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Su testimonio fue el más emotivo de los cuatro que se presentaron ayer ante el exfiscal de la CPI Luis Moreno Ocampo (2003-2012), nombrado en julio pasado como asesor especial para crímenes de lesa humanidad por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
El abogado argentino, que no cobra por este trabajo, estará a cargo de todas las sesiones y será, por tanto, quien, como ayer, modere y pregunte en las intervenciones de los denunciantes.
“La presencia de las víctimas es fundamental. Detrás de cada cifra, de cada caso citado, hay una tragedia humana, una vida, una familia con cicatrices profundas que no se borran”, defendió en su exposición Francisco Márquez, activista del partido opositor Voluntad Popular, ahora en el exilio tras cuatro meses encarcelado.
“Me dijeron que Voluntad Popular era una organización fascista y terrorista. Me metieron en una mazmorra pútrida y me dio dengue”.
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