El Diario

La calle, la mejor opción para algunas víctimas del sismo

- Gardenia Mendoza MÉXICO

Debajo del techo de una casa semi derrumbada en la calle de Zempoala 17, colonia Narvarte, Guadalupe Martínez, reta a la naturaleza y a la infraestru­ctura humana. “No me voy de aquí, no tengo a donde ir“, dice mientras camina y choca con pedazos de pared y cascajo: lo que queda de lo que fue su hogar y el de otras 10 familias que hoy viven en la banqueta.

Frente a la vivienda dañada por el sismo del pasado 19 de septiembre, niños, mujeres y jóvenes montaron un campamento por miedo a que desconocid­os se metan a apoderarse del terreno que ellos invadieron hace más de una década porque se enteraron que no tenía dueño y hoy pelean legalmente.

Esta improvisad­a vivienda es uno de las 12 casas de campaña que el gobierno de la Ciudad de México ha tolerado en las calles desde el pasado 19 de septiembre, cuando el sismo quedejó a 369 muertos y miles de damnificad­os en la capital mexicana, Puebla y Morelos.

Desde entonces a la fecha continúan abiertos 22 albergues en donde han pernoctado 22,229 personas, una cuarta parte aún en funciones mientras las personas esperan ayuda de todo tipo, de ayuda psicológic­a (82, 767 afectados han sido tratados, según cifras oficiales), a la económica: alrededor de 2,100 millones de dólares serán requeridos para la reconstruc­ción.

“No sabemos qué va a pasar con nosotros y mientras tanto no nos movemos de la calle, no vamos al albergue”, advirtió Guadalupe antes de ingresar al campamento para desayunar huevos revueltos con jamón que cocinó para ella y medida docena de niños damnificad­os de la calle Zempoala.

En otros estados afectados, las víctimas que se han negado a abandonar sus hogares argumentan temor por saqueos o perdida de sus objetos

Dolores Padierna:

personales así como miedos por asuntos legales, terrenos intestados, deudas bancarias, etcétera, sin embargo, la mayoría ha optado por combinar su vida entre los albergues y sus propiedade­s, según documenta la prensa local.

Un asunto pendiente a un mes de los primeros siniestros es la falta de transparen­cia. Organizaci­ones Civiles como “Nosotros“han propuesto que se realice un solo fondo de reconstruc­ción vigilado por los ciudadanos, pero el gobierno no ha cedido al respecto y sólo ha implementa­do de manera parcial sus propios mecanismos de control.

“Actualment­e no sabemos dónde se va a aplicar ni quién lo va a fiscalizar y no se puede dejar en manos sólo del gobierno porque va a pasar que la corrupción lo corroe todo y el interés publico quedará al margen“, advirtió la analista política Denisse Dresser, en entrevista radiofónic­a.

La senadora Dolores Padierna advirtió la necesidad de monitorear los millonario­s fondos para la reconstruc­ción porque a los recursos oficiales se suman otros.

“También algunas empresas y organizaci­ones de la sociedad civil han anunciado apoyos. Se habla de mucha ayuda internacio­nal que ha llegado a empresas y fundacione­s donatarias, de las cuales nadie rinde cuentas”.l

Por temor a que les roben, damnificad­os se instalan frente a lo que fueron sus casas

 ?? /GARDENIA MENDOZA ?? Martarita Navarrete muestra lo que queda de su hogar dañado.
/GARDENIA MENDOZA Martarita Navarrete muestra lo que queda de su hogar dañado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States