LA ALABANZA ES DINAMITA
Seguimos viviendo días de incertidumbre, confusión, parece que el barco de nuestra vida estuviera a la deriva, sin rumbo, perdidos en un mar de incertidumbres. En nuestra libertad estamos en nuestros hogares y nos sentimos como si estuviéramos en nuestra propia cárcel, como león enjaulado.
Y lo más triste es que ya muchos se han empezado a sentirse presos del temor, de la angustia y la ansiedad, han perdido la fe y es el mismo ambiente en que vivimos el que ha creado esta atmósfera en donde nos estamos contaminando no del virus que ha cobrado tantas vidas sino del ambiente que nosotros mismos estamos esparciendo a través de nuestros celulares, el internet y demás. Pero para el veneno el antídoto: hay algo que nosotros desconocemos y no practicamos pero tiene una gran fuerza como es el poder de la alabanza que junto con el poder de la oración forman una dinamita tan fuerte que puede romper cualquier cadena (terror, angustia, depresión, ansiedad) que nos tiene atados en este momento.
Traigo a la memoria la historia de Pablo y Silas cuando fueron encarcelados después de haber sido azotados y maltratados, encadenados. Ellos en lugar de protestar o angustiarse empezaron a alabar a Dios cantando himnos y alabanzas y de repente sobrevino un gran terremoto sacudiendo la cárcel y las cadenas se rompieron. Es el momento en que podemos romper todas estas cadenas que nos tienen atados, empecemos a usar esta arma invisible que tiene mucho poder y fuerza y veremos grandes resultados, veremos la gloria de Dios en nuestras vidas. Como dicen las escrituras: “Todos lo que respira, alabe al Señor”. Sé que usted esta respirando en este momento, alabe al Señor.
Aceptemos a Jesucristo como nuestro Salvador, su nombre es victoria, Jesucristo viene muy pronto.
Se me portan bien y buen genio.l