DALE UNA VUELTA
ROLEX DEJA ATÓNITOS A SUS SEGUIDORES CON SU NUEVA VERSIÓN DEL GMT-MASTER II. SÍ, LA FOTO ESTÁ BIEN PUESTA, CON LA CORONA EN EN EL LADO IZQUIERDO DE LA CAJA. UN RECURSO DE LO MÁS CURIOSO QUE NOS APORTA UNA VISIÓN DIFERENTE
CAMBIO DE MANO
Pocos apostaban que entre las novedades de Rolex para 2022 encontraríamos un reloj con la corona a la izquierda. Lo habitual hubiese sido elegir esta disposición en un modelo de buceo como el Submariner. Sin embargo, en Rolex han preferido usarla en el Oyster Perpetual GMTMaster II, su icónico reloj de viajero, con indicador de segundo huso horario y lanzado al mercado en 1954. Si tienes la costumbre de llevar el reloj en la mano derecha, ya sabrás que esta posición de la corona es la más adecuada. Es más cómodo y, sobre todo, estéticamente cambia por completo la imagen del reloj. Por cierto, no es el primer Rolex que vemos así: la casa suiza ya hizo un modelo Oyster en los años 40 para Charles Chaplin.
NUEVA COMBINACIÓN
El reloj sigue teniendo las características ya conocidas del GMT-Master II. La caja está realizada en acero Oystersteel, exclusivo de Rolex y más puro que el habitualmente usado en la industria. El diámetro es de 40 mm. El segundo huso horario se consulta en el bisel giratorio bidireccional que por primera vez aparece en una combinación cromática de negro y verde. Hay que recordar que Rolex realiza este disco bicolor en cerámica de una sola pieza y rellena los huecos de la escala con platino mediante una técnica PVD. La hermeticidad es de 100 metros.
SENSACIÓN EXTRAÑA
El cambio de corona obliga a cambiar la percepción que tenemos del reloj. También la posición de la ventana de fecha. Colocada habitualmente junto al índice de las 3 horas, en esta ocasión pasa al de las 9. El resultado es chocante la primera vez, y tan raro se te hace que hasta llegas a ponértelo del revés. Una vez acostumbrado, enseguida vuelves a disfrutar de la extraordinaria legibilidad del clásico GMT-Master II. En el reloj no faltan sus inconfundibles índices rellenos de Chromalight y la aguja, esta vez pintada de verde, encargada de indicar la hora de residencia según la escala de 24 horas del bisel.
SIN POSIBILIDAD DE ERROR
El cambio de posición de la ventana ha implicado un cambio en el disco de fecha, aunque el resto del mecanismo sigue siendo el mismo que el usado por Rolex en el modelo GMT-Master II. Se trata del calibre 3285, estrenado por la firma en 2018. Pertenece a la nueva generación de movimientos de Rolex, lo que implica una mayor reserva de marcha (70 horas) y resistencia a los campos magnéticos. También ha obtenido el certificado de Cronómetro Superlativo, una exigente prueba de calidad que implica una precisión de -2/+2 segundos al día.
OTRO PARA LA COLECCIÓN
Los aficionados a Rolex tienen en este nuevo GMT-Master II un nuevo cromo que añadir a la colección. El desplazamiento de la corona ya es razón suficiente para convertirlo en una pieza muy especial. Para ello tendrán que desembolsar 10.500 euros, 200 más si prefieren el brazalete Jubilee en lugar del clásico Oyster. En cualquier caso, esta maravilla ya ha pasado a la historia de Rolex, lo que lo convierte en una inversión segura de por vida.