ZENITH APRIETA EL ACELERADOR

EL SEGUNDERO ULTRARRÁPIDO DEL DEFY SKYLINE NOS RECUERDA QUE ESTAMOS ANTE UN RELOJ FUERA DE LO COMÚN

Los ‘relojistas’ más resabiados conocen bien Zenith. Para los menos puestos en la materia, simplemente recordarles que es una de las firmas suizas más emblemáticas. Fundada en 1865, sus relojes aún se trabajan en el mismo edificio que levantó su creador, Georges Favre-Jacot. La manufactura debe su fama a los cronógrafos. Más en concreto, a El Primero, que fue el primer cronógrafo automático fabricado en Suiza en 1969. Esta fama ha hecho que muchas veces Zenith sea más conocida por sus mecanismos que por sus propios relojes. El equipo de la firma trabaja para cambiar esta percepción y lo están consiguiendo gracias a productos como este Defy Skyline.

No es fácil crear un reloj con el que diferenciarse de la competencia. Mucho menos si es de brazalete integrado, la tendencia más potente de los últimos años. Llegados a este punto, ¿qué distingue al Defy Skyline del resto? Pues lo mismo que a las personas: su corazón. El Defy Skyline reescribe toda la tradición que atesora El Primero desde su creación en 1969.

Pero es una tremenda paradoja hablar de un movimiento cronógrafo en un reloj de tres agujas. La solución que han ideado en Zenith para destacar ese mecanismo único en el mercado es el curioso segundero que aparece junto al índice de las 9 horas. En cualquier contador similar del mercado, ya sabrás que la aguja de los segundos completa una vuelta cada minuto, pero en el caso del Defy Skyline lo hace cada 10 segundos. Más allá de esta curiosidad técnica, el Defy Skyline se presenta como un reloj todoterreno, elegante, sencillo de concepción, aunque no simplista. Su esfera está decorada con un patrón estrellado del cual toma como referencia su nombre, y el diámetro de 41 mm responde al patrón actual de la relojería masculina. No anda tampoco mal de estanqueidad: es hermético hasta 100 metros y la corona atornillada impedirá que entre el agua en el interior. Realizado exclusivamente en acero, el Defy Skyline ya está a la venta con un precio de 8.300 euros.

VESTIDO PARA LA OCASIÓN. El Zenith Defy Skyline está disponible con tres acabados diferentes de esfera: azul, negro y plateado, en todos los casos con brazalete integrado también en acero. Eso sí, cada reloj incluye una correa adicional de caucho que puede sustituir el propio dueño.