La conquista del espacio
Omega y Swatch se unen en esta versión tan especial del mítico Speedmaster. ¿Es el MoonSwatch el reloj más cool de 2022? Los miles de personas que han hecho cola para hacerse con un ejemplar así lo creen
Swatch siempre ha sido una firma diferente al resto del mercado. Levantaron su fama nada más nacer en 1983 con su famoso reloj de plástico y la fueron consolidando en años posteriores con creaciones de lo más heterodoxas, ya convertidas en iconos de la relojería contemporánea. De Swatch queremos que, después de casi cuarenta años de su creación, nos siga sorprendiendo. Y lo han vuelto a conseguir con la colección MoonSwatch, aunque para ello hayan tenido que acudir a una firma bastante más seria como es Omega.
El proyecto ha sido uno de los secretos mejor guardados de la industria en los últimos años. Se lanzó por sorpresa a finales de marzo, para venta exclusiva en una selección de boutiques de la red internacional de la marca. Su éxito fue inmediato: seguro que recuerdas haber visto en la televisión y en las redes sociales largas colas en todo el mundo para hacerse con cualquier ejemplar de la colección. Pero ¿qué tiene el MoonSwatch para que todo el mundo quiera uno? Pues esa capacidad irreverente de la que hablábamos antes que tiene la firma para atreverse a transformar un mito del siglo XX como el Omega Speedmaster.
FUSIÓN PERFECTA
En este batido relojero que es el MoonSwatch, Omega pone el diseño y Swatch los colores, materiales y precios populares. Los rasgos más característicos del Speedmaster son bien visibles en el reloj: caja de 42 mm, el resalte asimétrico para proteger la corona y pulsadores, la escala taquimétrica grabada en el bisel, los tres contadores de la esfera o las estilizadas agujas de bastón que permiten una lectura muy precisa de la hora. Vamos, el Speedmaster de toda la vida... solo que fabricado en Bioceramic y equipado con un movimiento de cuarzo.
Bioceramic, por si no tienes ni idea de qué hablamos, es un material biodegradable que Swatch introdujo el año pasado. Es un desarrollo exclusivo de Swatch Group y combina dos tercios de cerámica (un material muy habitual hoy en día en relojería) con un tercio de bioplástico elaborado a partir de semillas de ricino. El Bioceramic es un material estupendo por ser sostenible y muy agradable al tacto. Aunque hay otra particularidad de este compuesto que han sabido explotar con mucho arte los creadores del MoonSwatch: la enorme paleta cromática que puede adquirir.
SISTEMA SOLAR
La combinación de colores marca las diferencias de los once MoonSwatch presentados. Los temas elegidos son los nueve planetas del Sistema Solar más la Luna y el Sol. A partir de aquí, ya es una simple cuestión de gusto elegir el modelo que mejor va con el estilo de cada uno. Entre las versiones más normales destacaremos la dedicada a la Luna (la más fiel al Omega Speedmaster original) y el Mission to Mars, una preciosa recreación del Omega Speedmaster
Alaska Project de 2008. Si queremos algo más arriesgado, ahí tenemos el radiante Mission to the Sun o la original combinación azul y verde del Mission on Earth. Incluso el público femenino tiene un hueco especial en la colección con el Mission to Venus de tonos pasteles.
Más allá de las combinaciones de colores, todos los MoonSwatch son similares. El movimiento es cronógrafo, aunque de cuarzo. El contador de horas de los Speedmaster originales se ha sustituido por uno de décimas de segundo. Quizá no sea más práctico, pero sí más divertido a la hora de jugar con el reloj, que nunca está de más si hablamos de Swatch. En cuanto a la correa, su cierre de velcro nos recuerda a las que lanzó hace poco Omega para personalizar los Speedmaster. Aseguran una fijación bastante buena en la muñeca, además de ser bastante llamativas.
Los once MoonSwatch se venden a un precio similar de 250 euros. Este factor ha sido decisivo para que muchos aficionados hayan ido como locos a hacerse con un ejemplar. O al menos intentarlo. Porque, lo sabemos por experiencia propia, no ha sido fácil conseguir uno en estos meses que lleva en el mercado. De todos modos, y esto es algo que se nos ha recalcado desde la marca, el MoonSwatch no se ha lanzado en edición limitada. La idea de Swatch Group es que, tarde o temprano, todos tengan la oportunidad de hacerse con un ejemplar. Así que ya puedes ir pensando cuál te gusta más.